Oscuridad

28.

-¿Qué demonios haces tú aquí? – Grita un exaltado Naruto ante la presencia de aquel hombre- Maldita sea, ¿por qué tú estás aquí?

Los gritos logran despertar a Sakura, quien se levanta desorientada y somnolienta. Desnuda se asoma al umbral de la habitación, encontrándose con un Naruto alterado.

-Sakura- el joven observa a la joven y después el hombre frente a él- Vístete- le responde cortante alejando la vista de ella para posicionarla nuevamente sobre el hombre. Espera que Sakura entre a su habitación y continua hablando- ¿Dónde está ella? ¿Dónde está mi Hinata?

-¿Tú Hinata?- le responde sarcástico con una media sonrisa, mientras el color de sus ojos cambia a carmesí

-No, no, no me asustas – Naturo instintivamente retrocede unos pasos y pese a estar sintiendo un escalofrío se mantiene en el lugar- esos trucos baratos no me asustan

-Comprendo- responde más para si que para Naruto- no servirá contigo otra vez

-De que hablas estúpido engreído- aprieta sus manos intentando controlar el miedo- Devuélveme a Hinata, la estas manipulando y no dejas que este con la gente que la ama

-¿No debería preocuparte más la chica que está dentro? Ella necesita de tu atención

-No importa con quien se revuelque Sakura, eso no me interesa, porque yo amo a Hinata y la quiero devuelta conmigo

Sakura tras la puerta de su habitación escucha cada detalle de la conversación que ambos hombres tienen, pero la última frase dicha por Naruto, la deja tan asombrada que todo se fue de su cabeza y las lágrimas en su rostro comenzaron a rodar sin control

-Como yo lo veo- le responde Sasuke al darse cuenta del llanto de Sakura- acabas de hacerle daño a la chica que está adentro

Naruto sorprendido por aquel comentario voltea a ver la puerta de la habitación de la joven y esta sale con lágrimas en sus ojos

-Naruto... lo que dijiste, lo que acabas de decir- la joven da un par de pasos saliendo de la habitación, con lágrimas rodando por sus mejillas y tratando emitir las palabras se planta frente a el- lo que dijiste es verdad, todo esto ahora tiene sentido, esa obsesión por encontrarla

-Sakura- el joven baja la cabeza y aprieta sus manos- siento haberte dañado

El azabache al ver que eso tenía para rato, tomo sus últimas cosas y sigiloso sale del lugar sin ser notado por los jóvenes. Al llegar junto a Hinata sonríe de medio lado

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-¿Te aburriste sin mí?

La joven haciendo un pequeño puchero y después sonriéndole picara le responde mientras juega con su cabello- Tengo mis formas de entretenerme cuando no estás tú.

-Ohh!, eso me hiere, porque no extrañaste estar conmigo, si no que fuiste a divertirte sola

-¿Cómo?- sonríe ampliamente- ¿de verdad me crees capaz de dejarte fuera de la diversión?

-Solo me interesa...- el azabache guarda silencio al entender que diría algo inusual, por lo que sacude levemente su cabeza y rodeando la cintura de Hinata la acerca lentamente hasta juntar sus cuerpos- ¿por qué no dejamos de perder el tiempo y nos vamos de aquí?

-Que coqueto eres conmigo- le dice suavemente dejando caer su cuerpo sobre el joven, quien lo recibió encantado afianzando el agarre de su cintura y con su mano libre acaricia el rostro de Hinata para terminar recorriendo el contorno de su rostro, observando detalladamente cada rose que ejercían sus dedos sobre la piel de ella. Finalmente lleva su mano a su mentón y levantándolo suavemente rosa con su pulgar los suaves labios de ella.- Me gusta esta nueva faceta, de romántico y sutil.