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Capítulo 11

Frenesí

Shisui llega a la ciudad después de su largo viaje y lo primero que hace es buscar a Sasuke para hablar con él y saber qué es lo que está sucediendo en el distrito, ya que no ha informado nada a Itachi en el último tiempo. Va al conocido local nocturno que controla Obito. La música inunda el lugar y el calor generado por el movimiento de los cuerpos emana sin control. Saluda al guardia al entrar sin hacer fila, mientras la gente que espera reclama por las preferencias. Camina con tranquilidad por el pasillo que da a la oficina que ocupa como centro de operaciones el hombre de la cicatriz en aquel lugar, sin embargo algo llama la atención a Shisui. No hay guardia en la puerta y eso es un indicio de que las cosas no están bien.

Con gran cautela y en silencio, se acerca al umbral para escudriñar lo que podría estar pasando en el interior. Sus agudos sentidos pueden percibir el miedo y el olor a sangre, sangre humana. De pronto escucha un grito, un grito desgarrador que poco a poco se acalla.

..........

Hinata se abalanza sobre el rubio para saciar su sed. Lo muerde sin contemplaciones, el chico grita por el intenso dolor que le ha provocado la chica.

-HINATA!- le grita Sasuke-DETENTE!

Pero la chica no escucha, solo existe su víctima y el saciar su sed

-Hintata!!- le dice Sasuke mientras se acerca a ella por la espalda y pone ambas manos en sus hombros -Sueltalo!

-Na Na NARUTO!!!!- grita la pelirosa con desesperación al ver como el joven deja de luchar y gritar ante el ataque de la mujer

-Hinata- le dice Sasuke, mientras apega su cuerpo al de ella para susurrarle al oído- Lo vas a matar

De pronto la pelinegra se detiene de beber, pero no suelta el cuello del rubio, momento que aprovecha Sasuke para intentar separar al chico de ella.

-Hinata- le dice acariciando suavemente su rostro con sus fríos dedos- Mírame- La joven mueve sus ojos en dirección a su Sire, pestañea un par de veces confundida- Lo vas a matar si sigues así. Controla la bestia, no dejes que el frenesí se apodere de ti. No te rindas a estos instintos oscuros. Somos condenados, pero podemos controlarnos. Yo sé que tú puedes hacerlo mi hermosa Reina de la noche.

La joven al escuchar aquellas palabras, suelta el agarre del chico rubio y retrocediendo lentamente del cuello lo deja ir, mientras da un paso hacia el costado. Naruto aprovecha para alejarse de su atacante. No entiende muy bien que ha pasado, está desorientado y se siente en un estado de seminconsciencia, da un par de pasos hacia atrás y se percata de lo mareado y débil que se siente, por lo que cae abatido de rodillas al piso y lentamente se recuesta hacia un costado, llevándose instintivamente su mano a su dolorido cuello.

-Naruto- escucha un susurro de una voz familiar. Es Sakura quien lo llama, pero no logra concentrarse lo suficiente para tomarle atención, solo siente el cansancio y las ganas de dormir.

La mirada de Hinata no se aparta del azabache y mientras lentamente sus garras y colmillos se retraen, su conciencia vuelve lentamente a ella. Aun siente sed, aun siente la necesidad de seguir bebiendo, pero en su interior aquella voz profunda y tan dulce para ella la hiso reaccionar.

-Eres fuerte pequeña- le dice acercándose a ella- muy fuerte

-¡Sasuke?- dice ella sin apartar sus ojos de él.

-¿Has vuelto?- Le pregunta el azabache mientras la abraza y acaricia uno de sus mechones de pelo para ponerlo tras su oreja- Necesitaba que volvieras

OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora