13.

208 18 4
                                    


Capitulo 13

Conflictos

Ha caído la noche hace un par de horas, pero las calles del suburbio norte se encuentran vacías. Ya no se acostumbra encontrar vagabundos en el lugar o personas que transitan por allí. Después de las extrañas muertes, ningún ser humano con el mínimo de sentido común o miedo, habría evitado aquel sitio. Pese a ello, un par de pordioseros deambulaba buscando algo.

-¿Estás seguro que es por aquí?- le dice uno al otro con miedo en su voz

-Según lo que dijo ese hombre de la plaza, éste es el lugar- le confirma con la voz temblorosa, intentando ser firme- no tengas miedo, conseguiremos lo que queremos y nos iremos

-Ojalá no nos pase lo mismo que a los últimos dos que vinieron

-Hey! Tranquilo- le dice palmeándole el hombro para darle un poco de tranquilidad- Todo saldrá bien. No me hagas creer que le tienes miedo a las leyendas de vampiros que han comenzado a correr por ahí

-Jajajajajajaja! – La carcajada se escucha retumbar contra las murallas del callejón- El hombre, el indefenso y estúpido hombre- la voz parecía provenir de todos lados y los dos vagabundos miraban con desesperación intentando encontrar desde donde provenía- ¡siempre! – de pronto frente a ellos se siente un ruido sordo. Ambos levantan la cabeza para fijar la vista en el hombre frente a ellos. Alto, de cabello alborotado y unos ojos color carmín – Le temen a lo que no conocen

Tras ellos una seductora voz de mujer les habla casi al oído- ¿Qué hacen por aquí?- los sorprendió tanto la aparición casi sin ruido de la mujer que se sobresaltaron al escucharla y se abrazaron entre ellos.

-Q..q... que.. quere...- la mujer levanta una ceja, evidentemente molesta por el tartamudeo del sujeto frente a ella. Éste traga duro para intentarlo otra vez- lo... lo siento... es... es que, me sorprendí mucho- logro articular uno de ellos, mientras el otro aun boqueaba para poder hablar- queremos vender nuestra sangre

-Oh!- le dice la mujer poniendo ambas manos en su cadera- y ¿quién los envió aquí?

-Un hombre que nos prometió dinero por nuestra sangre

-Si te envió, debió decirte algo...

-Mano Negra- dijo el otro interrumpiendo a la mujer. Ella levanto su mano y le mostro un pequeño tatuaje, con el diseño de una luna creciente negra en su palma derecha. El hombre asintió varias veces para indicarle que esa misma marca era la que el hombre que lo envió tenia- es la misma marca señora

-Te apresuraste demasiado- le dice el otro hombre- ellos tenían que decirlo antes de que se las mostraras

-Tengo hambre, inútil- le dice ella mientras echa la cabeza hacia atrás y aspira profundo- el volver a mirar ambos hombres, la expresión de la mujer ya había cambiado y sus ojos y dientes eran notorios- acá recibimos a los donadores con gusto

-Así que aquí están las malditas sabandijas de la mano- dice con evidente desagrado un hombre de estatura media, pelo corto de color negro y con un lunar en su frente, provocando el sobresalto de los cuatro presentes en el lugar-debo suponer que saben que van a morir o no? – les dice con ironía mientras sus otros compañeros llegan sigilosos y los rodean

-¡!Tekka!!, acabas de matar la diversión-le dice una mujer fornida, de cabello oscuro recogido en un moño alto, con algunos mechones sueltos

-Lo siento Uruchi- le dice mientras encoge los hombros- será para la próxima

-Uruchi cariño- habla otro hombre, de aspecto corpulento y de alta estatura, pelo corto y gris oscuro, con cejas gruesas-no reproches tanto a Tekka, al final no creo que les hayas dado opciones de mantener un dialogo muy largo

OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora