Nothing Like Us (Camila Cabello y Tú)

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Narra Mégan

Mañana era el partido que definía si íbamos a la final, estamos en desventaja por tres motivos, uno porque en el partido anterior habíamos perdido, por ende tendríamos que hacer mucho más goles, segundo, eramos visitantes y el público de ellos nos presionaban demasiado, la última desventaja era para mi individualmente, ya que todos tenían puestos sus esperanzas o fichas en mi, lo cual a me presionaba y a la misma vez motivaba aún más.

- ¿Mañana iras a verme? - Pregunté a Camila.

C: Eso ni se pregunta, está claro que estaré allí apoyándote.- Sonreí – Además debo de fijarme que ninguna chica se propase o coquetee contigo.

- ¿Es enserio? - Dije divertida.- Como digas.

C: Ve a dormir, tienes que descansar para que estés excelente para el partido.

- Como digas mandona.-

C: Voy a ignorar lo que acabas de decir, buenas noches te quiero.- Colgó sin dejarme despedir.

- Vaya.. ¿Ahora me cuelgas sin dejarme despedir? - Le envié el mensaje a Camila.

Camila: Conociéndote no te irías a dormir.- Respondió.

- Eso sí que es nuevo para mi. Normalmente era yo quien le cortaba las llamadas a mis ex nenas así..- La molesté a propósito.

C: Por tu bien será mejor que te calles, y espero que ninguna se esté atreviendo a seguir llamándote.- Lo había logrado, se había puesto celosa.

- Tendrías que preguntarles, quizás haya alguna personita..-

C: Mejor dile a esa personita que se de por muerta si sigue hablándote.- Reí.

- ¿Quieres que le hable? Bien.-

C: ¡No idiota! ¡No le hables! Dime quien es y lo haré yo misma.-

- Buenas noches Cabello, que descanses.-

C: No te atrevas a irte ahora.-

C: ¡Mégan! - Volví a reír y me acomodé para dormir.

**

R: Sé que es un partido difícil, pero no imposible si ustedes así lo desean. ¿Cuál era la meta que ustedes se habían propuesto al inicio del campeonato? - Preguntó.

K: Ganarlo, y clasificar al torneo Nacional.-

R: Bien, estamos a dos pasos de conseguirlo. Así que hoy más que nunca las quiero concentradas y metidas en el partido.- Todas comenzaron a salir por el tunel para entrar, iba a hacer lo mismo pero él me detuvo.- Mégan demuéstrame que en el partido anterior me equivoqué en ni siquiera tenerte de suplente. Quiero que en la mínima chance que tengas para chutar al arco, lo hagas. Además hay otra cosa más importante, no se lo dije al resto de las chicas para que no se presionaran más, pero han venido varios fichadores de equipos profesionales, y esta es una de tus oportunidades para que brilles.

- ¿Qué? - Dije atónita, no esperaba aquello.- ¿De cuáles equipos? -

R: No te diré exactamente cual es, pero hay dos que están dentro de tus favoritos.-

- Joderrr.- Me quejé.- Daré todo lo mejor de mi, pero no por ellos, sino por el equipo.- Aseguré.

R: Eso ya lo sé. Ahora ve, que nos están esperando.- Palmeó mi hombro en forma de aliento. Salí a la cancha y todos los aficionados del equipo rival comenzaron a abuchear.

K: Espero que le patees el trasero a todas estas idiotas.- Susurró en mi oído.

- Y yo espero que me ayudes con ello.- Ella sonrió y fue hacia los árbitros que la llamó para ver quien sacaba. Kath tomó el balón, y lo colocó en forma para que sacáramos, el pitido del árbitro sonó y empezamos con el juego.

37' del primer tiempo, estaba por recibir el balón y siento como me golpeaban por cuarta vez, en esta ocasión fue en el tobillo que tenía todo el apoyo del cuerpo, por ende caí adolorida, las jugadoras rivales prácticamente no me dejaban recibir o jugar, me incomodaban demasiado, ya sean golpeándome o diciéndome groserías.

K: ¡Es la cuarta vez! - Oí que mi capitana protestaba cuando el réferi indicó el tiro libre.- ¿¡Ni siquiera una tarjeta le mostrará!? - Preguntó incrédula, como pude me levanté, pisando un poco mal.

- Ya Kath, te amonestaran a ti.-

K: ¿Estás bien? - Preguntó preocupada y asentí.- Patea tú.- Dijo tirándome el balón, caminé con él hasta donde estaba la marca que había dejado el árbitro, la acomodé acorde a mi comodidad, di tres pasos hacia atrás midiendo la distancia, por último miré donde estaba posicionada la barrera y la portera. Sonó el silbato, segura de mi misma corrí y le pegué al balón, con una puntería exacta, él entró y golpeó a la red, señalando el resultado parcial 1-1.

- A por el siguiente - Murmuré terminando el festejo.

73', segundo tiempo. Íbamos ganando 2-1, Kath marcó el siguiente gracias a un penal que me habían hecho. Mi cuerpo no daba a basto, para ser concisos, mis piernas eran las que apenas podían soportar los golpes, sin embargo mi mente me decía y exigía que no podía rendirme, no ahora.

- Cass aquí.- La rubia esperó a que me desmarcara, y me pasó el balón. Eramos superioridad, cuatro contra dos, y sabía que pronto llegarían las demás defensoras, no lo pensé dos veces y me acerqué a la portería, hice un amago que tiraría un centro, pero acto siguiente fue chutar al arco, convirtiendo nuestro tercer gol, que nos dejaba más tranquilas.-

M: ¡Muy bien Collins! - Gritó saltando encima mío y la sostuve por los muslos.

K: ¡Esa es mi niña! - Gritó empujándonos y cayendo encima nuestro.

80' Rogers hacía su último cambio, cuando vi en el trablero que era yo quien salía, me molesté muchísimo, quería terminar de jugar el partido completo, de mala gana caminé hasta la línea donde estaba Arantza, choqué las manos con ella y caminé hasta el banquillo, no saludé ni miré al entrenador, era lo menos que me apetecía hacer.

R: Muy bien hecho.- Se acercó a mi con una sonrisa.- ¡Oh vamos! ¿Te vas a enojar por eso? - Dijo incrédulo.- Cumpliste todo lo que te pedí aunque te pegaran millones de patadas, quedan diez minutos y aun seguían propinándote golpes, ¿Crees que no noté que tienes una molestia en el tobillo? ¡No me iba a arriesgar a que te lesionaran y que me quitaran a la goleadora del equipo! -Exclamó – Aún así, excelente trabajo Meg.- Terminó el partido, y con mis compañeras que estábamos en el banquillo, ingresamos a la cancha para festejar con las demás.

-¡Estamos en la final! - Grité emocionada abrazando a mi capitana.

K: ¡Esto se merece una celebración, y vaya que la tendremos esta noche! - Aseguró sonriendo.