¿Quién es?

78 6 0
                                    

Una vez en el instituto, los tres nos vamos a nuestras correspondientes aulas, y como de costumbre allí esta ella en la puerta con una sonrisa muy amplia.

-¿Qué pasa perra?- dice con cara de asco, aunque sin reprimir la sonrisa.

-Hombre Melissa, me encanta que me llames así, ¿sabes?- le dije burlona y con cara de satisfacción al ver que estaba desconcertada y se le había borrado la maldita sonrisa de su cara.

Me empuja, y entra en clase pero a mí me da igual, porque por una vez le he borrado su estúpido orgullo antes de que mi puño se encontrara en su cara, había ganado, pero conociéndola, esto solo era el principio.

Me adentro en la clase para sentarme en mi sitio de siempre, en cuarta fila, aunque muy cerca de Melissa. Pero esta vez no me percato de una presencia. El novio de Melissa me pone un pie delante del mío cuando me dirijo a mi sitio, y estoy a punto de caer cuando alguien me sujeta por la cintura y me quedo suspendida en el aire.

 Por un segundo podría llegar a notar el frio suelo chocando y reemplazando el calor de mi cara, pero ya no, aunque estoy a escasos centímetro  de él.

Los brazos son fuertes, están bien trabajados y puedo ver como la camisa de cuadros que rodea uno de sus brazos define sus protuberantes músculos. Me siento extraña después de unos segundos así, aunque parecen minutos.

Me levanta lentamente, pero cuando estoy ya de pie pierdo el equilibrio y caigo encima de él. Un chico de unos 25 años estaba debajo mía. Tenía el pelo corto, con ojos verdes, muy claros, una nariz fina, pero no demasiado como para que no se notara, unos labios carnosos que podrían estar a punto de rozar los míos y un perfume muy dulce.

Me cogió por la cintura para levantarme. Un escalofrió me recorre el cuerpo y poso mis manos encima de las suyas, para apartarlas, puesto que no sé quién es y no quiero que la gente piense nada raro. Me levanto sola y poco después le ayudo a levantarse.

-Chicos, hacerle zancadillas a una pobre chica no está bien.

“¿Quién era este para hablarnos así?” pensé, y para entrometerse en nuestra vida, aunque se lo agradezco, por lo que articulo en mi boca un “Gracias”, al que él responde con un guiño.

-Hola a todos, me llamo Elías Tomson y voy a ser vuestro nuevo profesor de historia.- dice con gesto amable.

-¿Qué le ha pasado a la Srta. Mckenzie?

- Está enferma, tiene una gripe A y no sabe cuándo podrá volver, aunque sí que dicen que será pronto, así que mientras tanto yo seré vuestro profesor. Bien, dicho esto quiero que abran sus libr…

-¿Puedo llamarle Elías?- dijo Melissa sin dejar que el termine el Sr. Tomson.

-No, aquí todos por igual.- dijo con seriedad y brusquedad.

Melissa mete su cabeza dentro de sus manos y ahoga lo que creo que es un ¿gemido?. No lo sé, de todas maneras no quiero saberlo.

-Como iba diciendo antes de que la Srta. …

-Melissa.

-¿Apellido?

-Llámeme Melissa por favor.- dice ella con cara coqueta.

-Antes de que ella me interrumpiera,- dice señalándola ya que ella no le dice su apellido.- abran sus libros por las páginas 95 y 96 por favor.

 La clase transcurre con un poco de tensión entre nosotros dos, porque él me mira cada cinco minutos, y yo respondo a sus miradas. Veo por el rabillo del ojo que Melissa me está maldiciendo, y por un rato, esbozo una sonrisa de oreja a oreja y la miro, enseñándole que no hay nada de lo que deba temer, porque Dani me dijo todo cuanto debía saber.

Guerra de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora