Pasé toda la tarde encerrada en mi habitación. No por gusto propio, si no porque no me dejaban hacer mucho más.
Saqué un folio, lápices y una goma y me senté en mi cama a dibujar. ¿Que podía dibujar? La imagen de Luke vino a mi cabeza. Sí, dibujaría sus ojos. Puse música en el reproductor que había encima de mi mesa.
Los primeros acordes de 'astronaut' inundaban mi habitación mientras empezaba a trazar lineas sencillas en el papel.
Sonreí satisfecha al ver el resultado. Decidí que era hora de darme una ducha.
-Mamá. Me voy a duchar.-Dije entrando a la cocina.
-Ahora estoy haciendo la cena...¿no te importa que vaya Marc...
-Mamá, ya hemos hablado de esto..-Dije. Cada vez que iba al baño alguien me tenía que acompañar, y no quería que Marcus estuviera en el baño mientras me duchaba.
-¿Y si se queda en una silla en la puerta?
-¿Con la puerta cerraba?
-Abierta.-Dijo seria.
-Está bien..-Dije y fui hacia al baño. Al rato vi a Marcus en la puerta.
-Hola enana.-Me dijo mirandome.
-Cállate.-Le dije.-Y date la vuelta.
-A sus órdenes.-Dijo Marcus riendo.
Me quité el pijama y me metí en la ducha. Avisé a Marcus de que ya podía darse la vuelta y abrí el agua del grifo.
Enjaboné todo el cuerpo. No era fácil para mi tocar aquello que yo tanto odiaba, y casi siempre acababa llorando.
Varios minutos después salí de la ducha envuelta en una toalla.
-¿Ya?-Dijo Marcus cuando me vio salir. Asentí y me revolvió el pelo que aún estaba mojado.
-Marcus.-Dije seria.
-Ana.-Dijo riendo.-Está bien, lo siento.-Dijo serio antes de abrazarme.
Volví a mi habitación y miré el horario de mañana. Tenía educación física a segunda hora y yo no podía hacerlo. Bueno, me quedaría fuera de clase esa hora.
Preparé la mochila y la ropa y bajé a cenar.
*
*
-Hasta luego enana.-Dijo Marcus antes de irse dejándome en la puerta del instituto.
Suspiré y empecé a andar hacia la puerta. Vi a Luke sentado en las escaleras fumando. No sabía cómo no estaba prohibido por ser tan sexy. Reí ante mis pensamientos y seguí andando, abriendo la puerta.
Noté unas manos en mi cintura sujetandome y me tensé al momento. El lo notó y me soltó con cuidado.
-Buenos días Ana.-Dijo sonriendo, intentando ocultar la incomodidad por lo que acababa de pasar.
-Ho..hola Luke.-Dije intentando sonreirle. Me acababa de desarmar totalmente. Nadie me había tocado desde que entré, ni mi madre.
-Esto..¿entramos?-Dijo. Había tirado la colilla y olía algo a tabaco, pero se metió un chicle de menta a la boca y abrió la puerta mirándome. Él olía bien. Olía demasiado bien.
-Sí.-Dije sonriendo y pasé detrás de él.
Subimos a clase y nos sentamos en los mismos sitios de ayer.
-Y, bueno, cuéntame algo de ti, que si vamos a ser amigos necesitaré saberlo.-Dijo.
-Tienes demasiaso entusiasmo por las mañanas.-Dije y soltó una carcajada.
-Puede.-Dijo. Le sonó el móvil y se levantó.-Perdona.-Y salió a hablar por telefono.
Se giró a sacar un cuardo y cuando volvió a mirar hacia delante había una chica delante.
-¿Que querías?-Dije sin apenas voz.
-No te acerques a él, es peligroso.-Dijo susurrando.
-¿Qué él?
-Luke. No te hagas la boba.-Dijo.-Mira, no quiero ser tu amigas y nada de eso, no me interesa.-Dijo. Vaya, su sinceridad dolía.-Pero ten cuidado. Te he avisado.-Dijo y se sentó unas mesas más alante que yo.
¿Qué querría decir con eso?
ESTÁS LEYENDO
Frágil.
Teen Fiction《No imaginaba que alguien pudiera quererla de esa forma; y menos que prometiera cuidarla pasase lo que pasase.》