Frágil.

Capítulo 6.

-No imaginaba yo que una niña buena fumaría tanto.-Dijo Luke riendo al pasarme el segundo cigarro en una hora. Tocaba educación física y Luke no había querido que pasara la hora sola.

-¿Eso es un cumplido?-Dije riendo.

-Simplemente que me has sorprendido.-Dijo.

-Vaya, nunca había sorprendido a nadie.-Dije mirando al frente.

-Ana, a mi me has sorprendido en muchos aspectos.-Sonreí. Era la primera vez que alguien me decía algo así. Y encima era él.-¿Vas a hacer algo hoy?

Le miré divertida. ¿Qué iba a hacer yo?

-Vala vale.-Dijo riendo.-Hay una fiesta en casa de un chico del instituto, ¿quieres venir conmigo?

-Esto suena mucho a baile de fin de curso.-Dije y los dos reimos.

-Prometo ser bueno.-Dijo guiñándome un ojo.-Bueno, ¿vienes o no?

-Si me dejan..-Dije. Me apetecía ir, la verdad. Y más si era con Luke. Aunque para ser sincera...no sabía si iba a ser buena idea.

-Llámame luego con lo que se..

-No tengo móvil.-Dije encogiéndome de hombros.

-Pues te acompaño a casa y vemos si te dejan.-Dijo y apartó la mirada de mi para soltar el humo de la calada que acababa de dar.

                             *

                             *

Salí de casa y vi a Luke encima de una moto. Llevaba unos vaqueros grises oscuros con una camiseta de manga corta blanca, unas deportivas blancas y una cazadora de cuero negra. Se veía tan jodidamente increíble que...

Ana, ya pasó.

Sonrió cuando me acerqué y me dio dos besos, agarrandome de la cintura suavemente.

-Hola Ana, está preciosa.

Le sonreí tímidamente y subí detrás suya en la moto. Con unos pitillos y una camisa de tirantes algo transparente blanca y las vans blancas yo no me veía increíble, pero no iba a abrir la boca.

Agradecí no haberme puesto la falda cuando al arrancar, una ráfaga de viento chocó en mi cara.

Me agarré bien fuerte a su cintura, tenía miedo de caerme o desequilibrarme. Pude notar como se rió un poco al sentir mis brazos abrazándole y apoyé mi cara en su espalda sonriendo.

Llegamos al poco a una casa de dos plantas bastante grande con un jardín a la entrada. La música se escuchaba desde fuera y no era muy difícil adivinar quién estaba borracho y quién no.

Aparcó la moto algo alejada de la entrada y me ayudó a bajar.

Entramos y nadie se percató de nuestra presencia.

-¿Quieres bebida?-Me preguntó Luke acercándose peligrosamente a mi oido, provocando que toda mi piel se erizara. Asentí y fui trás él a una barra que había con todas las bebidas encima; algunas no precisamente dentro de la barra.

Me eché un poco de vodka con limón en un vaso y me giré para buscar a Luke. Choqué con él al girarme, pero por suerte el líquido no salió del vaso.

-Ven, te voy a presentar a mis únicos amigos.-Dijo por encima de la música. Puse cara de enfadada y se empezó a reir.-Mis únicos amigos chicos.-Reí con él y le seguí.

Fuimos esquivando a gente hasta llegar a una esquina, donde dos chicos con una cerveza cada uno hablaban entre ellos riendo.

-Luke.-Dijo uno de ellos saludándole.-Y...-Dijo mirándome.