-¡Luke joder!-Dije intentando pararle. Se había puesto a darle puñetazos a la pared después de haber tirado el móvil al suelo al colgar. Le miré a la cara y vi que tenía los ojos ensangrentados.
No era mi Luke.
-¿Qué coño te pasa?-Dije gritándole mientras le intentaba empujar. Como si le fueras a hacer mucho daño Ana.
-No me digas qué coño me pasa.-Dijo levantandome la voz e intentando empujarme. Su cara reflejaba asco. Y por un instante no era Luke, era Dustin el que estaba enfrente mía.
Agaché la cabeza, escurriéndome al suelo apoyada en el armario hasta hacerme una bolita.
-Ana..-Dijo Luke con la voz más calmada. No pude evitar ponerme a llorar de nuevo.-Ana, lo siento, ven aquí, soy Luke, ya ha pasado.-Dijo. Aunque sonaba arrepentido no podía mirarle a los ojos.-Perdóname por favor Ana, por favor.
-Da igual Luke.-Dije con la voz muy apagada. Sí, si pasaba. Pero no se lo iba a decir.
-No, no me da igual. Sé que te he recordado a...
-No digas su nombre, por favor.-Dije mirándole con los ojos llenos de lágrimas.
-Ven aquí.-Dijo y me abrazó.-Lo siento mucho pequeña, lo siento mucho.-Dijo acariciándome el pelo.
Me quedé en silencio, sabía que si hablaba me rompería.-Perdoname, por favor.-Negué con la cabeza aún en su pecho y suspiré.
Tuvieron que pasar varios minutos para que consiguera calmarme.
-Todo va a salir bien.-Dije aún con la voz temblorosa.
-¿El qué?-Dijo Luke sonriéndome y acariciándome la cara.
-Lo de tu hermano, va a salir bien. No voy a dejar que vayas a...
-Ts.-Dijo poniendo los dedos en mi boca.-Tengo miedo.-Dijo poniendo una mueca.
*Narra Luke*
《Tercera vez que sonaba el pitido de llamada y nadie contestaba al otro lado.
-Joder.-Dije tirando el teléfono al suelo. Total, ya no lo necesitaría.
Salí corriendo de casa cogiendo las llaves a toda prisa.
Corrí por las calles lo más rápido que pude, como si la vida me dependiera de ello. Aunque bueno, en parte lo hacía.
Llegué a la puerta blanca con el 18 en grande y llamé desesperado a que James me pudiera ayudar.
-¿Quién coño...?-Dijo. Iba sin camiseta y con un pantalon de chandal gris caído; llevaba el pelo revuelto y sabía por su voz que acababa de despertarse.
-James, voy a la cárcel.-Dije tragando saliva.
-¿Cómo que vas a dónde?-Dijo abriendo los ojos.
-Me entregué por mi hermano.-Dije mirándole.
-Pero solo se había emborrachado y había roto un par de...
-Violó a una chica y la mató.-Dije apretando los puños y la mandíbula. El muy hijo de puta había desaparecido después de que me entregara por él.
-Luke, yo..
-Ayúdame, por favor.-Dije casi gritando cuando escuché la sirena de policía que se acercaba. Aunque irían a mi casa tendrían que pasar por ahí. Y me verían. Y adiós a todo.
-Lo siento Luke, tu te lo has buscado. Yo no...vete antes de que piensen que tengo algo que ver, por favor.-Dijo y me cerró la puerta prácticamente en las narices.
Me puse echo una furia y desaté mi rabia contra la puerta que acababan de cerrarme. Las sirenas sonaban detrás mía y nada me iba a salvar.
Iba a ir a la cárcel.
-Señor, queda detenido por homicidio y violación a Violette Murgan. Tiene derecho a permanecer en silencio, todo lo que diga o haga podrá ser puesto en su contra.》-Ya has estado antes...-Dijo Ana rompiendo mis pensamientos.
-Tengo miedo de alejarme de tí, de todo lo que tengo ahora.-Dije tragando saliva.-Cuando entré la primera vez no tenía nada por lo que evitar entrar. Era el típico chico popular que tenía mil amigos de los cuales ni uno quiso estar a mi lado en todo esto.-Dije apretando los dientes.-En un año nadie vino a verme. Nadie. Sólamente un profesor de filosofía, y si hoy por hoy soy alguien es gracias a él.-Dije tragandome el nudo que se acababa de formar en mi garganta.
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Frágil.
Novela Juvenil《No imaginaba que alguien pudiera quererla de esa forma; y menos que prometiera cuidarla pasase lo que pasase.》