Capítulos extras 1 y 2

8.2K 510 625
                                    





NO SE SALTEN LA NOTA AL FINAL XFA NECESITO DE AYUDA JAJA

Nota de la autora: Esta parte supuestamente iba después de la primera vez de los Abichuelos, en la mañana siguiente. 


Capitulo extra 1:

Sentía picazón en la nariz. Algo pomposos estaba siendo acercado a ella.



—Abichuela— escuché la voz de Chris a mi lado.

—Mmm— yo murmuré con mis ojos aun cerrados.

—Ya es la una— Chris me dijo poniendo ese algo peludo en mi nariz—. Levántate ya.

Extrañada por el artículo, abrí un ojo para espiar. Al hacerlo me encontré con los enormes ojos de cocohauate.

—Deja a mi hijo— yo le arrebaté el peluche y lo metí debajo de las sábanas conmigo—. Y ahora amor, si no te molesta...voy a seguir durmiendo.

—No es justo que Cocohauate tengo una mejor vista de ti en este momento—Chris bromeó,  intentando mirar bajo las sábanas.

—¡Quieto! — inmediatamente me envolví desesperada, antes que Chris viera más de lo normal.

—Creo que ya no tiene caso que...— él me miraba juguetón.

—No importa— yo soló asomé mis ojos para que no vea que estaba roja.

—¿Ok? —el parecía estar aguantándose la risa.

Porque tenía que ser tímida, justo en este momento. Yo más bien debería estar aprovechando que tenía a Chris en mi cama, y sin...nada.

¡Rayos, a mi mente se me empezó a jugar una mala pasada!

—¡Basta! — me regané a mí misma.

—¿Y yo que te hice? —él me miraba dudoso.

—Nada...nada—yo me tapé toda la cara con las sábanas.

¡Estúpida Abigail, abalánzate sobre el chico!, pensé

—Al menos saca de ahí a Cocohuate— Chris se reía—. Me estoy poniendo celoso de él.

—¿De la foca inanimada? —yo cuestioné desde adentro.

—Sí, y puede que sea inanimada, pero tiene ojos— él bromeaba.

—Como no quiero que explotes de celos...— con un poco de dificultad saqué únicamente mi mano con el muñeco— ten llévatelo.

Chris agarró el muñeco, y yo volví a meterme en mi cueva hecha de sábanas.

—Bueno al parecer ya estas libre de pervertidos—Chris me dijo desde afuera—. Claro que eso será por un rato.

—¿Qué quieres decir? —yo volví a dejar a la vista mis ojos.

—Mejor que te lo cuente Coco— él miró muy concentrado al muñeco que tenía en frente, y se lo acercó a su cabeza, simulando que le contaba algún chisme.

—Sabía que ese muñeco había armado un complot contigo—me reí—. Creo que no podré confiar más en él. Quien sabe que cosas habrán planeado.

Chris acercó el muñeco a centímetros de mi cara, estaba tan cerca que hasta sentí a la foca en mi nariz. Aquellos ojos de la foca, me hipnotizaban.

Tú, el recuerdo de mi futuro (Christopher Vélez) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora