22. Una sugerencia inesperada

10.4K 653 49
                                    


Maratón (Parte 2) 


Créditos de la multimedia a: @chris.velez_tecomotodo(Siganla, es una pagina con muy buenos edits de Chris)


¿En qué momento me convertí en la borrachita de la noche?, pensé.

Yo misma había sido la que hace algunas horas reprendía a Chris por emborracharse así con sus amigos, pero ahora resulta que yo estaba peor que él. En realidad era patética.

Solo esperaba que mi tendencia a hacer las cosas más estúpidas no llegara esta noche.

—Listo—dijo él saliendo de la cocina—. Mi mamá me dio permiso por un poco más de tiempo, así que apúrate. 

—Como ordene jefe—le hice una especie de saludo militar y sin esperar más seguí comiendo. 

Ambos empezamos a conversar de cosas muy casuales mientras comíamos, como por ejemplo; como era mi vida en Quito, sobre mi familia, etc. Y como en aquel momento estaba a modo sin vergüenza, empecé a responder todo a libro abierto.

—Así que tienes una hermana pequeña—dijo él terminando su comida—. Entonces ya no eres la bebé de papi. 

—Claro que sí, de hecho soy tan bebé que aún no tengo derecho de tener novio—le confesé divertida. 

—¿Es decir nunca has tenido novio?—él me miró asombrado. 

—Claro que sí, pero digamos que era un novio de contrabando. Solamente llegué a presentárselo a mi madre—suspiré al recordar a mi ex—. No quería arriesgar su vida, al presentarlo a mi papá...él es ...un poquito celoso.  

—¿Es en serio?

—No... bueno no del todo. Supongo que si se daba la oportunidad de presentárselo a mi papá, él no me habría hablado por varios días, pero después seguramente lo habría aceptado. Pienso que mi papá hubiera sido  un muy agradable suegrito—yo me puse analizar—. Claro que si se enteraba que Antoni me rompió el corazón, él hubiera sido capaz de perseguirlo hasta el fin del mundo, pero como nunca lo supo entonces Anto se salvó. 

—¿Antoni?, ¿Así se llamaba tu ex?— él hizo una cara de desagrado—. No me convence el nombre.

—Y a mí no me convenció él en general, pero ya lo superé—dije dando un último bocado a mi comida. Ahora si estaba repleta—. Oye ya me cansé de las preguntas sobre mí—reclamé cansada—. Me toca preguntarte. 

—No, a mí ya no—él se quejó estirandose ruidosamente. 

—Pero debemos conversar sobre algo mientras nos acabamos esto—yo saqué la botella que había encontrado bajo la mesa. 

—¿Cómo rayos encontraste eso?— él parecía sorprendido. 

—Estaba aquí abajo—le señalé casi al pie de la mesa—. Bien...ahm... llegó tu turno de darme respuestas. 

—No, te toca a ti—él se comió la última papa que había dejado en mi plato. 

Chico glotón, pensé.

—No te me hagas el loco.

—¿Y si mejor te llevo a tu casa?

—Ni lo pienses. Aún nos falta terminar esto—repliqué abrazando la botella, y aquello provocó que Chris riera—, así que la charla continua. 

Él me miró extrañado ante mi repentina intensidad con respecto a seguir bebiendo. Seguramente mi falta de moderación le estaba sorprendiendo. Hasta yo me sorprendí de mi actitud.

Tú, el recuerdo de mi futuro (Christopher Vélez) EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora