Tú, el recuerdo de mi futuro (Christopher Vélez) EDITANDO

31. Verdades

—Ami—dije intentando aguantar las lágrimas—. Necesito hablar contigo. No tengo a nadie más a quien contarle lo que me está pasando, y tu eres la única amiga que tengo.

—Amiga, no te pongas así—ella me hablaba cariñosamente—. Sabía que no debía contarte. Quizás fue un mal entendido y...

—No solo se trata de que Chris haya besado a Camila, y que luego hayan salido juntos—hablé con la voz ahogada—. Ay más cosas que tú no sabes. 

Debía desahogarme con alguien. Necesitaba decirle a alguien, sobre mi estúpida situación de hacerme pasar por la novia del chico había empezado a amar.

—Claro Aby, estoy para escucharte—ella me habló suavemente.

Después de darle mi dirección, ella me prometió llegar en unos cuantos minutos. 

En cuanto le colgué a Amanda, hice lo que desde hace mucho tiempo no había hecho...llorar por amor. Se sentía horrible en verdad. 

La última vez que lo había hecho había sido por mi ex novio.

—Estúpido Vélez—dije abrazando mi almohada—. No tienes la culpa, pero te odio.

Las cosas iban como las había planeado. De hecho creo que mejor que eso, ya que ni siquiera tuve que aplicar el plan de juntarlos, porque ellos solos se habían juntado sin yo tener que intervenir.

Ahora las cosas que quería que ocurrieran, no resultaron ser lo que en realidad deseaba. Todo estaba pasando muy al contrario, y en realidad la situación me estaba hiriendo mucho.

Después de esperar por algún tiempo, finalmente había aparecido Ami frente a mi puerta. Quise hacerme la fuerte, pero sin duda mi cara no pudo ocultar mis verdaderos sentimientos, ya que Ami ni medio me miró, me atrapó en un abrazo después de darme una mirada de lastima. 

—Tranquila linda—me dijo apretándome fuerte—. Yo te causé esto y yo lo voy a aclarar. El tarado de Chris me debe una explicación por haber hecho lo que hizo. Y si no me da una buena explicación, te juro que lo mato. Si lo que hizo resulta ser...

—¡No!—la interrumpí ya calmada— Tu no le tienes que pedir nada. El hizo todo lo que hizo por una buena razón.

—¡¿Se te fundió el cerebro o qué?!—ella se apartó de mi—. No me digas que eres de esas chicas brutas que se dejan traicionar sin protestar.

—¡No es eso!—repliqué, dirigiéndome hasta el otro extremo de mi habitación—. Es que...—me quedé en silencio, porque simplemente las palabras no salían de mi—. Es que él no puede traicionarme, porque a la final no somos nada. 

—No te entiendo—ella se veía seria. 

—Es que Chris y yo no somos novios—le solté de una sola vez—. Bueno, somos novios pero ...no reales. 

—¡¿Qué?!—ella gritó con los ojos bien abiertos—¡Los voy a matar a los dos!

—Sé que quizás te moleste...

—¡Claro que si lo estoy!—Ami me interrumpió acercándose a mí—. Ustedes me mintieron. Diablos, creí que nos contábamos todo— ella me miró decepcionada—. En serio que me encantaba su relación, sobre todo porque creí que Chris ya había olvidado a Camila— ella suspiró profundamente—. En serio que estaba dichosa de ver feliz a Chris con una chica a la que si le importaba él.

—Perdón Ami—le dije con la mirada fija en el piso.

—¿Y se puede saber porque lo hicieron?—ella me miraba pensativa—Por lo general cuando hacen este tipo de estupideces es porque las dos personas se empiezan a gustar.