Domadora de Rebeldes. CANCELADA TEMPORALMENTE

Capítulo 17 parte 1: "¡En la vida real no se vale soñar!"

Antes del nuevo capítulo solo quiero agradecerles por los esfuerzos que hacen por la novela, por favor no dejen de apoyarla, apenas van 17 capítulos faltan miles más, voten, comenten e inspírenme con sus dudas, sugerencias o simples comentarios. No se olviden de esta novela, no quiero cancelarla. 75+ leídos y 20 comentarios para que suba la otra parte :) ¡Se que pueden hacerlo! :) ¡Gracias mis Killer´s!

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En el capítulo anterior:

-        ¡Me gustas Zayn! –Exclamé mintiendo un poco sin dejar de verlo y él levanto una ceja –Lo que viste no es lo que imaginas –Agregué sujetándome de su cuello y cortando a distancia entre nosotros, él me veía esperando algún movimiento de mi parte, sonreí y lo besé, me sentía completa sintiendo sus labios acariciar los míos con ternura y sus brazos sujetarme fuerte hacia él. Rogaba a mi conciencia que no se arrepintiera, al menos no cuando estuviera junto a él. Seguridad y felicidad llenaban mi cuerpo, el oxigeno se termino y nuestros labios se separaron, abrí mis ojos lentamente y lo vi frente a mí sonriendo y arrugando su nariz, me encanta que hiciera eso.

-        “¡Me explicarás luego!” –dijo rompiendo el silencio, asentí en respuesta –¡También me gustas! –Agregó para sujetarme de nuevo y besarme una vez más.

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¡Tu corazón puede equivocarse! –Susurró mi subconsciente obligando a  mi cuerpo a reaccionar separándome bruscamente de mi alumno, abrí mis ojos para encontrar un rostro que reflejaba los sentimientos que yo sentía, confusión, ilusión y duda. Cuando entre a la universidad me cree un carácter fuerte y vengativo pero todo se había venido abajo, últimamente mi táctica consistía en huir y eso hice, me aleje y emprendí una caminata rápida hacia la casa de mi padre, abrí la cerca y giré en dirección al árbol, Zayn ya no estaba y me di cuenta que es fácil que algo llegue y es más fácil que se vaya. Sentirse feliz y triste es un claro complejo de bipolaridad, atacó mi subconsciente con sus tontas palabras de psicólogo experto –¡Eres un caso difícil! –Agregó haciendo que me sintiera peor de lo que me sentía, subí las escaleras hasta el cuarto de John, me senté en la cama y sonreí al recordar que su habitación en esta casa siempre fue el cuarto de huéspedes, sus cosas se mantenían intactas ya que solo pasaba ahí unos días o unas horas, cuando John decidió que asistiría al internado mi padre se emociono con la idea y más aún si implicaba que me dejaría sola, él odiaba que John me protegiera, eso me hacía débil. No quería hacerme preguntas y terminar en una lucha conmigo misma, es difícil no pensar cuando toda tu vida todos te han obligado a hacerlo, una parte de mí quería alejarse kilómetros y kilómetros de ese chico, la otra quería correr hacia él y besar de nuevo sus labios, si seguía así me enojaría con mi subconsciente por ser tan estúpido. Necesita ayuda profesional urgente y ya sabía quienes podían ayudarme, toque los bolsillos de mi chaqueta en busca de mi móvil el cual no encontré ya que lo olvide cuando salí en busca de mi estudiante.

-        ¿Dónde se esconde un teléfono? –Preguntó __(TN) mientras revisaba el salón principal, ella sabía donde encontraría uno pero se negaba completamente a buscarlo allí, tras media hora de intentos fallidos, se tragó su orgullo y se preparo mentalmente mientras subía las escaleras y observaba la enorme puerta de madera tallada a mano, giró la perilla suavemente y entró tratando de recordar algún detalle de la enorme habitación.

¡Extraño, Extraño, Extraño! –Repetía mi corazón bombeando rápidamente, todo se encontraba intacto y ordenado, tomé el teléfono inalámbrico que se encontraba en la mesita de luz y me detuve a observar un sobre que se encontraba sobre la guía telefónica, camine hacia la enorme puerta y por inercia me detuve a tomar un sobre igual al anterior que se encontraba tirado en el piso junto al antiguo sofá de mi padre –“__(TN) Steph Smith” –Exclamé leyendo el remitente, era una carta para mí, busqué el nombre de la persona que lo envió y me extrañe completamente al leer las iniciales P.E., ¿Quién era P.E y porque me enviaba una carta?, sujete fuertemente el sobre dirigiéndome a la habitación de John.