Capítulo 8

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"--"Espero que sea verdad - dice Wo Bin- iré a casa, después paso por ti para salir un rato.
-No, hoy no - digo y él se va.
Fui a la cocina y vi a Shin Hye comiendo chocolate, esta niña.
-Oye, ya deja el chocolate - digo en tono de burla - Adicta.
Ella sonríe y se acerca a mí, la beso y después nos vamos a sentar en el sofá donde horas después ella se queda profundamente dormida.
Admiro su perfección, su belleza, sus labios irresistibles. La amo.

Una semana después.

Narra Shin Hye.

Ha pasado una semana, desde que mi relación con Jong suk comenzó, él es muy dulce y tierno conmigo.
Aunque a veces siento que algo me oculta, pero aun así lo amo.
Mis padres decidieron quedarse en México un tiempo, según ellos, por trabajo. Y eso me cae bien, porque puedo estar con mi novio todo el día sin que los sermones de mi madre.
Hemos ido juntos al colegio todos los días, él siempre me despierta con sus besos.
Ese día me levante temprano y me sorprendió el no verlo en la cama junto a mí.
Caminé por toda la casa, buscándolo, no lo encontré, Salí hacia el jardín y lo vi hablando por teléfono.
Me acerqué por detrás lentamente, quería asustarlo, pero escuché una conversación.

-Padre, digas lo que digas -deja de hablar - no lo haré, no le haré daño.
- ¿Amor? - pude ver que bajo la cabeza - ¿Que pasa?
-Nada princesa - cuelga el teléfono y se gira para luego tomarme de la cintura - era mi padre.
-Tienes muchos problemas con él, ¿Verdad? -digo acariciando su mejilla.
-El....no puede entenderme -mira hacia abajo -pero no me importa, mientras esté contigo.
-Te amo - digo para luego besarlo -eres lo mejor que me pasó en la vida.
-Eres mi princesa -sonríe- te cuidaré toda mi vida -me besa- por qué sin ti, mi vida no sería como es, llevo tan poco tiempo contigo y cada día te amo más.
-Gracias amor -lo miro - gracias por cambiar mi vida.
-Te amo princesa - me besa lentamente, mueve sus labios al compás de los míos, sus brazos me tienen acorralada en su dulzura y su amor.
-Te amo - Sonrió después de depositar un pequeño beso en sus labios.
- ¿Tienes hambre? - pregunta - Vamos a comer si quieres.
-No, la verdad -Bajo un poco la mirada y toco mi estómago -No me da hambre.
No le he dicho nada, pero en el colegio hay personas hablando cosas de mí, cosas malas, he dejado de comer; me siento fea y gorda.
El me mira algo preocupado.
- ¿Estás bien princesa? -pregunta con preocupación - te veo muy rara.
-Estoy bien -sonrió forzosamente- no te preocupes -lo beso - Vamos a comer, ya me dio hambre.
-Vamos -sonríe y nos dirigimos a la casa - ¿Princesa?
- ¿Qué? - me detengo y lo miro - ¿Qué pasa?
- Nada, ¿Ya te dije que eres hermosa? - sonríe.
-¡¡Hay ya!! -respondo con timidez - vamos a comer.
Fuimos a comer, tomamos un poco de pasta, que mi madre había dejado en el refrigerador, un poco de jugo de naranjas y nos sentamos a la mesa.

Sin Límites Te Amaré ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora