Me bajo del auto y cautelosamente me acerco a mi casa, me agacho y miro por la ventana, en el living se ven 3 hombres…no 4, el último salió de la cocina. Todos con sus rostros cubiertos y armados…vaya estos definitivamente no me buscan para darme abrazos ni besos. Rodeo la casa y me meto por el patio trasero al sótano donde guardo uno que otro de mis juguetes. Guardo unos cartuchos en mi bota y saco dos pistolas y un cuchillo. Siempre hay que tener algo punzante para defenderse, cuando voy subiendo las escaleras escucho a un hombre hablar…y demonios su voz se me era muy familiar…demasiado diría yo, se parecía a la voz de Paul. Cuando fueron a buscar a los cuerpos de mi equipo nunca encontraron el cuerpo de Paul, de echo al él no lo vi morir directamente…¡rayos! No podía ser Paul-gruño por lo bajo.
-tiene que estar aquí—dice un sujeto molesto.
-vamos…estamos hablando de mi hermana, si ella estuviera aquí ya hubiese salido a patearte el culo.-se ríe…así que era Paul…¡maldito traidor! Rápidamente salgo de las escaleras del sótano. Él se encuentra de espaldas así que lo agarro del cuello y le apunto en la cabeza con mi pistola.
-¡TÚ ESTÚPIDO COBARDE! ¡¿QUÉ MIERDA HAS HECHO?! CÓMO TE ATREVES A TRAICIONARME?! Lo empujo y este cae al suelo, le pego en sus partes nobles y se dobla retorciéndose de dolor. En eso escucho que alguien quita el seguro de su arma y lo apunto.
-ni lo pienses imbécil- le doy la mirada más atemorizadora que le he dado a alguien.-todos ustedes bajen sus armas si no quieren terminar con una bala en la cabeza y agradezcan que les doy la posibilidad de bajarlas y no los mato de una.-grito.- que esperan ¡háganlo! Uno a uno van despojándose de sus armas. Mi querido hermano se para como puede.
-Elizabeth relájate no somos los malos.-levanta sus manos en rendición.
-no me comeré eso idiota. Llamaré a la agencia en este momento.-saco el teléfono y marco.
-Elizabeth suelta el teléfono en este instante, no quiero matarte hermanita, así que mejor obedece y escucha lo que vengo a decirte.-me tiende su mano para que le pase el teléfono. Suspiro y se lo paso. Este idiota me debe una explicación y si no me convence por muy hermano que sea le cortaré las pelotas y lo mandaré a la cárcel por imbécil.
-bien. Ahora siéntate para que no te caigas de culo cuando termine de hablar.-apunta al sillón.
-ve al grano Paul. Estás agotando la poca paciencia que me queda.-le digo irritada.
-bien, te contaré. Tú pensarás en estos momentos que yo soy un traidor 1.-poque estoy vivo y todos pensaban que no, 2.- vengo con todos estos idiotas armados y 3.- … no creo que haya un tercer punto, pero bueno la cosa es que dentro de la compañía hay un traidor. Ese día en que todo se fue al carajo en la misión unos pocos sabían de lo que íbamos a hacer. Y solo era camuflarse sacar toda la información que se pudiera de los servidores de Ortega y luego largarnos, algo simple que no requería mucho tiempo y tampoco era tan riesgoso pero igualmente todo se fue al carajo-dice enojado- se suponía que Logan tenía que cubrirnos y avisarnos si había movimiento y sin embargo en ningún momento en nuestras radios recibimos esa información. Logré rescatar el móvil de Logan desde el estacionamiento de helicópteros, uno de mis informáticos se demoró un mes en recuperar toda la información de la memoria y de la tarjeta sim. Estaba totalmente carbonizada. Ahí supimos que Logan antes de ingresar nosotros a la base de Ortega, él le había llamado, por lo que supongo que él era su informante y lo mataron al final para que no diera información. llegamos a esa conclusión pero aparte hay otro soplón más dentro de la base…saben de ti. Te están siguiendo pero nadie reconoce tu rostro. Han estado buscando en internet datos sobre ti. Nombre, fecha de nacimiento, número telefónico…todos tus datos. Ortega está interesado en ti Elizabeth-me mira preocupado- también me enteré de que el idiota del viejo te quiere mandar de encubierta, te ruego que no lo hagas hermana por favor…sé que quieres matar a golpes a Ortega pero no quiero perderte…estuve a punto de hacerlo si es que ese día no hubiesen llegado los refuerzos que pedí antes de caer inconciente…Felix me ayudó a esconderme y desaparecer de todos los datos…en estos momentos no existo en el mundo… y haré lo mismo contigo, si vas a meterte en los barrios de Ortega tendrás que tener una nueva identidad…-lo interrupto y me siento, tomo mi cabeza en mis manos y suspiro tratando de asimilar toda esta información.
-me estás diciendo de que mi prometido era una mierda, que era un soplón…que nos quería llevar a todos a la muerte…que básicamente todo lo que nos dijimos, todo lo que nos planeamos para nuestro futuro era una mentira…? Y además le sumas que tú idiota te hiciste el desaparecido todo este tiempo- mi voz va subiendo de tono- ERES UN IMBÉCIL PAUL! ¡¿CÓMO MIERDA TE ATREVES A HACERME ESTO JODIDO IDIOTA?!-lagrimas comenzaban a salir y con furia me las secaba.-creí que te había perdido…-digo en voz baja. Paul me abraza y besa mi cabello.
-lo siento enana, pero era necesario. Te prometo no dejarte sola otra vez, si tú vas a esa misión yo también iré.-dice con firmeza.
-pero y papá? Le diremos que estás devuelta…? Y ustedes idiotas que hacen todavía aquí? LARGUENSE DE MI CASA!-y así todos los demás hombres salieron de la casa dejándonos completamente solos a mi hermano y a mí. Paul me jala del brazo y me lleva a la cocina. Toma una botella de agua mineral y me la da. Le doy una largo sorvo.
-es mejor no decirle a nuestro padre…no confío en nadie, salvo el ti… creo que él tiene algo que ver en esto.-frunzo el ceño.
-estás oyéndote? Lo que me estás diciendo es totalmente retorcido Paul-niego con la cabeza.-tendré a nuestro padre vigilado-suspiro.- quién fue el que te ha dado información de mí? Lo miro de reojo. Él se rasca la cabeza.
-se llama Erick…es uno de mis mejores amigos y un gran espía.- así que Erick...
-¿el idiota que quería que le ayudara a perfeccionarse?
-ese mismo-sonríe- me contó lo de la paliza que le diste hermanita.-me río ante el recuerdo.
-sí…había que ponerlo en su lugar-sale una pequeña sonrisa de mis labios-supongo que en el puedo confiar… -lo miro.
-sí, lo puedes hacer. Es una gran persona, aunque puede ser un imbécil cuando quiere-suelta una carcajada.-como ves hermanita, nunca te dejé desprotegida-me da un abrazo y un beso. Yo suspiro.
-Paul, hay un tipo que papá puso en mi equipo para “protegerme” se llama Jason Olivera.-frunce el cejo. -no había oído de él…lo investigaré de acuerdo-besa mi mejilla y yo bostezo-ahora ve a descansar. A sido un día largo para ti-me guía hacia el segundo piso donde se encuentra mi habitación.
-quédate conmigo, Paul. No me dejes de nuevo-lo miro con pena.
-tranquila peque, no te dejaré-sacude mi pelo y me acuesta en mi cama, él apaga las luces, se quita sus zapatos y se recuesta a mi lado. Me atrae hacia a él y comienza a acariciar mi cabeza y con eso caigo en un profundo y largo sueño. Por fin encuentro un momento de paz y tranquilidad…
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SPY
Aksiyonacción, espionaje, amor... la historia de Elizabeth, una joven espía de 23 años, un rencor hacia la persona que mató a todo su equipo... ella estará encubierta en una de las peores bandas para atrapar al famoso Richard Ortega, un narcotraficante y t...