capítulo 8

689 33 3
                                    

Todo estaba oscuro, me dolía todo…me toque la nuca y un líquido caliente se esparció por mi mano. Estaba sola en una habitación sin ventanas. El lugar olía horrible. A lo lejos se escuchaban gritos de tortura…la puerta se abrió, mostrando a un hombre…no pude verle la cara. Este se acerca y me pega una patada en las costillas. Me retuerzo del dolor, mi respiración se me va… siento otro fuerte golpe que me lanza lejos. Me pegué de nuevo en la cabeza con la muralla. DIABLOS ESTO SI DUELE! Trato de levantarme pero caigo en el intento, estoy muy débil. El sujeto me tira del pelo y me azota contra la pared.

-Esto solo el comienzo perra.-y sentí un dolor punzante en mi espalda…sentí la sangre caer por mi espalda. Me había apuñalado…me desvanecí en el piso y sentí una patada en mi cara…y quedé inconsciente. Escuchaba una voz a lo lejos…

-Elizabeth, ¡nena despierta!-me senté de golpe en la cama, tocándome la cabeza…dios, había sido una pesadilla. Pero se veía tan real…se sentía tan real.

-cariño estabas gritando. Estás bien?-solo asentí, Erick me abrazó y me sentí por un momento protegida. Comencé a llorar desconsoladamente. Erick solo besaba mi cabeza y me acariciaba mi espalda.

-Quiero acabar con esto Erick. Por primera vez en mi vida quiero mandar a la mierda una misión. Creo que no podré hacerlo.-pongo mis manos en mi cara y sigo llorando. Nunca me había permitido que me vieran llorar, no quería que pensaran que era una persona débil, siempre mostraba ser la mujer fría y dura. Pero me di cuenta que esa mujer ya no estaba. Muchas cosas habían cambiado mi vida y ya no me veía capacitada para nada de esto.

-Sé que has pasado por cosas muy difíciles cariño. Pero tienes que enfrentar tus demonios y vencerlos. -Cada uno somos nuestro propio demonio y hacemos de este mundo de nuestro propio infierno…-suspiré.

-Oscar Wilde… no dejes que tus demonios controlen tu vida, sé que en ese corazón tuyo aún hay luz, no todo es oscuridad-toca me mejilla con su dedo pulgar y me da una media sonrisa- te quiero Elizabeth y juro por mi vida que te protegeré ante todo. Sé que esto es demasiado rápido, que quizás tu no sientas lo mismo, pero, yo te quiero y no dejaré que nadie de haga daño.- me besa suavemente y con cariño…siento miles de cosas en mi estómago. Erick de verdad es un gran chico, y no sé si él se merezca estar con alguien como yo. Sé que le tengo un cariño. Pero no me veo capaz de amar. Fui traicionada, y las heridas siguen abiertas. Puede que se cierren, pero siempre quedará esa cicatriz. En eso mi móvil comienza a sonar. Y frunzo el ceño al ver el número desconocido.

-Diga?

-Te visitaremos pronto Elizabeth…-una risa maléfica se escuchó del otro lado de la línea. Solté el teléfono de inmediato.

-quién era Elizabeth -nadie, habian colgado.-suspiro y me levanto de la cama en dirección al baño.

-Estás segura?

-claro-enciendo la ducha y me meto en ella. -Pudiste solucionar el problema con nuestros amigos de abajo?

-Sí, Felix se los llevó hoy. Ah y me dijo que tu pedido ya estaba en tu hangar y que necesitaba hablar contigo cuando llegaras a la base hoy.

-De acuerdo. Me pasas una toalla por favor?-él sin demora me la pasa y se queda mirando mi cuerpo.

-Dios…estoy en cielo.-me tomo de la cintura y me besó profundamente. Me llevó a la habitación y me tiró en la cama.

-Ea hombre! No tenemos tiempo. Todavía tenemos que ir a mi casa para cambiarme ropa y buscar a mi auto.-él se tiró encima mío.

-Tu ropa y tu auto ya están aquí nena-empezó a besar mi cuello dulcemente.-y además te has levantado demasiado temprano son las 6:00 AM y entramos a las 8:00…así que tenemos tiempo de sobra.- gemí cuando empezó a succionar mi cuello dejándome un chupón. Me sacó la toalla y fue dejando suaves besos por todo mi cuerpo, le saqué su polera. Y acaricié sus bellos abdominales, dios su cuerpo es como de los dioses! Se deslizó más abajo besando mi abdomen para después darme uno de sus magnificos besos…le rasguñé la espalda y el gimió en mi cuello poco a poco bajé su short y así nos perdimos en el cuerpo del otro…  

-Dios no quiero ir a trabajar.-Dijo Erick acariciándome la espalda.

-Yo tampoco…estoy cansada. Qué vitaminas tomas hombre?-ambos nos reímos. Miré el reloj y ya eran las 7:30.-vamos campeón, hay que levantarse e ir a trabajar.-beso su pecho y me levanto.

-desearía poder despertarme así todos los días…tu ropa está encima de esa silla.-dijo apuntando.

-por tu culpa tendré que volver a ducharme!-lo miro feo.

-Nos duchamos juntos?-dice abrazándome desde la cintura.

-Si te bañas conmigo ten por seguro que no llegaremos a la base, y de verdad que tengo que ir y lo sabes. Así que ve y báñate en otro baño o espera a que salga.-quito sus manos de mi cintura y voy a darme una corta ducha. 5 min me demoré, un nuevo record. Cuando salí del baño él estaba sentado en la cama, cuando me vio me dio un beso y se metió a la ducha. Cuando ya estábamos listos bajamos al estacionamiento donde estaba mi auto y el suyo. Cada uno se metió en su propio auto y así nos dirigimos a la compañía. Cuando aparqué, Jason me estaba esperando en la puerta. Estaba tenso y molesto. Vi como Erick conversaba con John y David me dio una sonrisa y se fue con ellos a entrenar supongo.

-Teniente seidel-inclina su cabeza en forma de saludo

-Agente Olivera-inclino de la misma forma mi cabeza.-no lo vi en el entrenamiento que cité.

-Tuve que atender ciertos asuntos, pido disculpas. Para el próximo entrenamiento me tendrá a su disposición.-dijo firme. Lo miré hacia arriba y detecté heridas y moretones en su cara y cuello…deslicé disimuladamente mi mirada por su cuerpo y en sus brazos también tenía heridas…qué le habrá pasado.

-Qué es lo que le sucedió?-frunzo el ceño.

-Creo que eso no es de su incumbencia.- me mira con furia.-ahora si me permite me retiraré.-y con eso se va, y a este que bicho le picó. Suspiré. Bajé a la sala de trabajo de Felix.

-Felix? Estás aquí grandote?-digo entrando en la gran sala.

-Por aquí jefa.-estaba sentado arreglando algo, no sé qué sería esa cosa. Me senté junto a él.

-Bien, qué es lo que necesitabas hablar conmigo? -Paul me dijo que te borrara de todos los servidores, toda tu información…quería saber si es que tú quieres que lo haga. Eso significará que no existirás para el mundo. Es una decisión importante y delicada.

-Quiero hacerlo Felix…no quiero que obtengan información de mi ni nada y quiero que hagas lo mismo con el agente Blair.-me mira sorprendido.

-Tu hermano no dijo nada sobre el tal Blair.

-Lo sé…pero ahora te lo digo y pido yo. No confíes en nadie de la empresa Felix. Por cierto. Qué hiciste con los cuerpos de la casa de Erick?

-Los enterré lejos. Nadie los encontrará te lo prometo. Te contaron que tus cosas están en tu angard?

-Sí, gracias. Iré a entrenar. Nos vemos luego grandote.-me voy de allí y camino hasta mi hangar, ahí me cambio a ropa deportiva y me voy al gimnasio. Paso las siguientes 6 horas allí y para cuando no puedo más. Tomo agua y siento que alguien me observa. Cuando miro hacia atrás me doy cuenta de que era Jason…me miraba fijamente, sus ojos llameaban…estaba sin polera bebiendo agua. Quito mi mirada de él avergonzada. QUÉ DEMONIOS TE OCURRE SEILDEL!?

-Teniente a quién mira?-dice Erick de brazos cruzados y con el ceño fruncido. Te han pillado Elizabeth…

-Pues a nadie…-dije agachando la cabeza

-Te vi…serás castigada cuando lleguemos a casa nena, tenlo por seguro. Tú. Eres. Mía. Y yo protejo lo que es mío, está claro?

-Erick no me hagas una puta escena de celos aquí.- me paro y lo miro enojada.-aparte yo no soy de propiedad de nadie nene, así que acostúmbrate.-ahora la que está cruzada de brazos y con el ceño fruncido soy yo.

-Eliza…-lo interrumpo.

-Teniente Elizabeth Seildel para usted agente. No me tutee. Lo que tengamos que hablar lo haremos fuera de la base.- me voy molesta de allí hacia el camarín. Siento que alguien entra.

-Sabes, este es el camarín de mujeres- cruzo mis brazos.

-Sé que es el camarín de mujeres.-cierra la puerta con pestillo.

-Entonces que rayos haces aquí.-Jason me da una sonrisa de medio lado.

-Quiero hablar algo contigo, es algo corto, te lo prometo.-dice levantando los brazos

-Pues habla.

SPYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora