*Hermione*
Por pura lógica, Druella es el amor de mi vida. Ese beso me ha renovado por dentro, me ha hecho sentir una sensación de resurrección en mi alma. Mi corazón a vuelto a renacer. ¿Por qué me he marchado de esta manera? Porque no era ni el momento ni el lugar para arreglar nada. ¿Nos besamos y volvemos? No, esto no funciona así. El dolor sigue ahí y seguirá estando hasta que lo hablemos todo con tranquilidad. Y además, sigo sin estar segura de su postura, no se me olvida como me dejó plantada la otra noche. ¿Ahora vuelve y me besa? Y después ¿qué? ¿Volverá a huir? No pienso jugar a esto.
*Druella*
Necesito hablar con Hermione urgentemente. Hace un momento he seguido a Draco hasta la sala de los menesteres y le he visto enviar un mensaje con el armario evanescente. Esta fue la misión que le encargaron, avisar a mi madre y a Greyback cuando fuera el momento indicado, y se ve que no ha querido contar conmigo para hacerlo, aunque tampoco me extraña. Esta señal avisa a mi madre para que vengan a Hogwarts. La segunda parte de la misión es matar a Dumbledore, y Draco es el que debe hacerlo. Al principio me enfadé porque pensé que me elegirían a mi, pero el Señor Tenebroso me explicó que no duda de mi lealtad y mis habilidades siendo hija de quien soy, cosa que no puede decir lo mismo de Draco siendo su padre quien es. Eso me llenó de orgullo, pero a la vez de dudas porque sé perfectamente que Draco no será capaz de llevar a cabo la misión.
Salgo sin ser vista de la sala de los menesteres y busco a Luna. Hermione no querrá hablar conmigo, pero si quedo con ella utilizando a Luna como intermediaria ella no sospechará nada, y se que Luna estará dispuesta a ayudar, nunca me he llevado mal con ella y conozco de su amabilidad, siempre presta a ayudar a los demás.
*Hermione*
Luna me ha dicho que Harry ha convocado una reunión de última hora en la torre de astronomía. ¿Para qué? No me lo ha dicho, pero aquí estoy, esperando a Ron que como siempre se retrasa.
Pasan unos minutos hasta que escucho unos pasos subiendo las escaleras casi al trote. Estos chicos...
-Hermione.
-¿Qué haces aquí?
Druella se acaba de presentar, viene respirando agitada.
-Tienes que irte, he quedado con Harry y...
-Es mentira -me interrumpe.
La miro confusa.
-Le dije a Luna que te trajera aquí con alguna excusa, necesito hablar contigo.
-Druella, necesito tiempo -respondo soltando el aire por la boca.
-No es sobre lo nuestro. Bueno... -duda-. No puedo olvidar el beso de ayer -dice con una sonrisa-. El de ayer y todos nuestros besos -añade-, y aunque sé que sigues enfadada conmigo, no podía irme sin antes decirte lo que va a pasar.
Esa última frase activa mis alarmas.
-¿Irte? ¿A dónde? -pregunto al instante.
-Escucha -da un paso hacia a mi-: Mi madre y Greyback están de camino y piensan matar a Dumbledore y hacerse con el control del colegio. Tienes que irte. Tú y tus amigos os tenéis que ir.
Me quedo helada al escuchar sus palabras. Es imposible que los mortífagos entren al castillo... Bueno, casi. Draco y Druella lo son y están bajo estas paredes.
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Con la sangre no se juega
FanficDruella Lestrange es la hija de la fanática seguidora de Lord Voldemort, Bellatrix Lestrange. Sin quererlo ni buscarlo se verá envuelta en una historia de amor muy complicada con la que es su enemiga acérrima, Hermione Granger. *Galardonada con el...