《 Yeon, ella dijo que se iría y se llevaría todo lo que fuese de ella, y en efecto, se fue, y se llevó todas sus cosas , todo lo que era suyo.
Se llevó todo. Y no me llevó a mí.
Y yo era suya. 》
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Ahn Hyo Jin, es una chica con una personalidad única, alguien quien se excluía por sí sola, alguien que se hacía sentir menos, totalmente opuesta a Ahn Hee Yeon quien proyectaba todas sus emociones sin algún recato, Jin pensaba que no era única como su compañera de clase Yeon, no tenía razones para sonreír además de que no le gustaba su sonrisa.
Sin darse cuenta, ellas llamaban su atención mutuamente. Jin no entendía el porque del sonreír de aquella chica tan carismática, Yeon se preguntaba cómo esa chica teniendo tan hermosa boca y rostro no sonreía.
A Jin le encantaba el rap, para ser más específicos el hip hop y en todas las clases se la pasaba escribiendo en vez de poner atención, pues eso era lo único que lograba mantenerla motivada para seguir con su vida, pues la armonía de sus versos lograban calmarla. A Yeon por otra parte le fascinaba el indie pop, le encantaba la armonía que transmitían las letras de ese género de música, sabía tocar muy bien la guitarra, al igual que Jin, algunas veces ella se quedaba después de clases a practicar de una manera privada al salón de música, a ella le molestaba que fueran a verla o incluso a interrumpirla, pues con cualquier descuido perdía su concentración y eso la molestaba. Jin sabía de este hecho, y aveces iba a escucharla desde afuera o en el salón de frente con la más inocente curiosidad, ella admiraba el esfuerzo de Yeon por tocar tan bien la guitarra, así que quería que ella la admirara por aquello que sabía hacer tan bien, sin el consentimiento de Yeon, ella escribía pequeños versos inspirados en las melodías que producía Yeon. Yeon cuando escuchaba aquellos versos cantados por la voz de la curiosa Jin se le ponía la piel de gallina, esa era su cosa favorita, quizás era su cosa favorita en todo el mundo.
En cambio a Jin quien sabía que lo único que quería mirar por horas era la sonrisa tan cálida de su compañera de clase y por solamente esa sonrisa asistía a clases todos los días.
