PROLOGO

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-En realidad me harías un favor si nunca te me atraviesas en mi camino, es increíble lo sofocante que eres!

En la sala todos rieron, Nathan se apresuró a sacar a todos del salón, cuando sintió que alguien se lo impedía, allí estaba Lady Carol, se veía distante majestuosamente distante, volteo la vista hacia el futuro duque.

-Disculpa, tienes razón no entendí hasta ahora que solo yo estaba equivocada de la clase de hombre eres!- cuando el Noah quiso hablar ella solo lo miro ,y le dijo-

-Si! la comidilla de esta noche es cierta! yo lady Carol estoy enamorada de ti! pero a quien se culpa por algo que uno no elige?

Así mismo con la misma elegancia que la caracterizaba siempre salió de la habitación, ninguno de los presentes tuvo el valor de decir algo, y cada uno con palabras de disculpa se fueron retirando de aquella habitación.

Lady Carol sentía que la humillación la acabaría en ese mismo instante, entonces sintió un fuerte brazo que la sujeto por el codo.

-Mi lady, ninguna hermosura debe estar sola en este baile, acompáñeme Lady Antonet la espera en el carruaje.

Ella se dejó llevar, verdaderamente quería desaparecer del mundo en ese instante, caminaba de la mano de ese caballero, no sintió como las jóvenes del baile la miraban, entre la envidia y la curiosidad, claro aquel Caballero con su melena negra y ceñida en la nuca con una cinta tenía un aire varonil, que superaba con creces a todos los hombres presentes del aquel infortunado baile.

-Oh linda, no te preocupes aquí no tienes ya nada que hacer, es hora de cumplir la promesa que le hice a tu madre.- Con aquellas palabras, la Dama del carruaje había sellado el destino de Lady Carol. En esa noche sin luna el carruaje se retiró de aquel baile, dejando a un futuro Duque entendiendo que quizás había cometido el peor error de su vida.

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CUANDO TE AMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora