Para la mañana en la casa de los Miller transcurría en la más santa paz, Carol bajo al desayunador y no encontró a nadie, eso la alegró, no quería hablar con nadie sobre lo ocurrido en el baile.
Mientras tomaba una rebanada de pan con mermelada, llegó su prima, -oh no!- Pensó, su prima era la última persona con quien quería hablar -
Mira que estas aquí, y yo que pensé que nunca saldrías de la habitación- se sentó y tomo un vaso de jugo. Yo en tu lugar me condeno en un convento, claro menos mal que los presentes en esa habitación somos discretos y creo que nadie en el baile aparte de nosotros se enteró del bochorno. - Observo como Lady Carol dejaba el pan en el plato y se levantaba de la silla.
-Pero querida habla conmigo, sabes que soy tu prima y me duele tu dolor-
-Esmeralda querida, tranquila no me colgare del campanario ni pretendo meterme en un convento, nada de lo que paso anoche cambia lo maravilloso de este día, así que con tu permiso saldré al jardín a tomar el sol.
-Mejor acompáñame a comprar algunos obsequios que me llevare a Francia querida! Había entrado Lady Antonet y se había quedado en la puerta escuchado lo que había pasado.
Claro tía, sabes que me encanta compartir contigo y lamento que te vayas! salieron de prisa dejando a lady esmeralda hecha un volcán.
En el carruaje lady Antonet empezó a decir
-Cuando llegue a este País , me sentía muy sola , sabes nadie quería tener como amiga a una francesa, un día estaba sentada en el jardín de mi casa y anunciaron una visita, era tu hermosa madre, estaba allí en contra de cualquier pronóstico y me obsequio su amistad, aun cuando se casó con tu padre nuestra amistad siguió muy intensa y agradecí que viera más allá de mi origen , cuando murió tu madre parte de mí se fue con ella , pero antes de partir a los brazos del mi Dios , le prometí que te cuidaría, que siempre tendrías una compañera para tus ideas y locuras , también para tus desdichas y sin sabores, mi niña pronto partiremos a Francia , quiero que tu joven corazón se cure allá lejos de la única persona capaz de darte en la llaga.
-Tía lejos de olvidar, me ayudarías a buscar la manera que me deje de doler el corazón, porque como sabes - se tocó el corazón- siento como si me lo aplastaran con las ruedas de este carruaje.
-Oh mi niña, sonrió y permanecieron en silencio hasta llegar a la tienda de regalos.
****
De vuelta a la casa Lord Meller estaba recibiendo una invitación de los Smith , los invitaban unos días para la casa veraniega, allí presentarían a su adorable hija en vísperas de los bailes de temporada en Londres.
Debemos ir querida- le decía lady Antonet a su sobrina- una mujer siempre debe tener la última palabra
Lady Carol lo miro sin entender, por supuesto que no quería ir a ningún baile, a ningún lado, y así se lo hizo saber a su adorada tía- no tía no iré y por favor no insistas.
-Querida, sabes cuándo conocí a mi difunto esposo, era el hombre más orgulloso y patriótico que existió en la faz de la tierra, pero también el más apuesto, me robo el corazón en cuanto lo ví, tu madre y muchos otros me decían que lo olvidara , que él nunca se fijaría en mí.
-Como te casaste con el tía- Carol la miraba con expectación
-Cuando entendí que la misma distancia que había en su corazón, estaba el mío, y sobre todo, cuando deje de permitir que me lastimara, porque si ya no te lastima solo se te puede amar mi niña.
-No entiendo, he tratado por todos los medios de que él se fije en mí, sé su color, sus gustos, hasta que lo deprime, tía no sé qué hice mal, y ahora me desprecia y eso no sé cómo manejarlo.
Lady Antonet la tomo fuertemente por los hombros sacudiéndola y le pregusto - Carol Meller que color, que gustos, y que te deprime a ti?- la soltó y la sentó en la cama - Él ya sabe todo eso de Él, y redundar cansa, molesta , que conoce El de ti? - oh mi niña no le has mostrado tu propia belleza, le has alimentado su propio ego un Demonio difícil de manejar!- y la abrazo
Ayúdame tía, quiero conocerme y demostrarle que soy la mujer de su vida!-
No mi niña te ayudare a demostrarte que eres la mujer de TU vida- y acercándose a la puerta se volteó y le dijo- iremos ese baile, será el último baile como la desconocida Lady Carol y después partiremos a Francia.
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CUANDO TE AME
Historical FictionSe puede conocer el verdadero amor, hablarle, besarle y nunca saber que existe? Lady Carol Meller era la inocencia en persona, enamorada desde que puede recordar del calavera más presumido de todo Londres, está segura que debajo de todo esa conducta...