Prefacio

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Olivia Rodrigo.

Había pasado algunos, años desde que nos vimos por última vez, recuerdo todo lo que pasé junto a él, experiencias que jamás olvidaré.

Todavía tengo los recuerdos tatuados en mi mente, a pesar del pasó de los años, no dejó de pensa en las experiencias que viví en mi juventud, las aventuras con mis amigas, las estupideces que hacíamos cuando éramos jóvenes. Mi primera relación o lo llamaría mi primer amor.

Fue el primer amor que surgió en mi niñez, pero me dí cuenta de lo que realmente sentía cuando llegue a la adolescencia.

Algunas personas dicen que una relación con su primer amor no siempre dura, yo creía que este no sería mi caso que yo estaría con él hasta cuándo nos hiciéramos viejos y murieramos juntos.

Pero realmente me equivoque, no pensé que terminaríamos de la manera más triste, que se iría sin despedirse de mi.

Tenía una esperanza de verlo otra vez o por lo menos de recibir una llamada suya, pero nunca me volvió a llamar desde que rompimos ese día.

En un momento de mi vida decidí no esperar más por él y continuar con mi vida, seguí adelante y me gradué en una universidad prestigiosa en la carrera que tanto ansiaba estudiar.

También, había pasado tanto tiempo sin ver a mis amigos de mi juventud y niñez, aún mantenía comunicación con algunos de ellos, pero lamentablemente perdí la comunicación con otros.

En la universidad conocí nuevas personas y hice unos cuantos amigos, pero jamás será igual a los que tuve en mi juventud y en mi niñez, aún extraño a dos de mis mejores amigas en mi niñez, yo aún mantengo comunicación con una de ellas, pero con la otra hace tiempo que no se que fue de ella.

Mientras recordaba todo lo que viví durante esa etapa tan significativa para mí, estaba manejando con mi auto que había comprado con mi salario, de mi trabajo y con mi esfuerzo sin usar el dinero de mi padre.

Pero dejando ese detalle de lado me dí cuenta que había llegado a la casa donde antes vivía él. Cuando me dí cuenta frene mi carro de un golpe y sin querer casi le doy a un basurero.

Pues sí, estaba tan distraída pensando en el pasado y ahora casi tengo un accidente. Me regañe mentalmente por eso. Lo bueno es que la calle en ese momento estaba vacía para mi suerte, creó nadie vió la estupidez que acabo de cometer.

Cuando me dí cuenta, estaba en frente de su casa.

Así es, de una e otra manera terminé llendo donde él vivía. No sabía que pensar.

''¿Mi ex suegro toda vivirá ahí?" me pregunté a misma. "Acaso todavía vivirán sus hermanas en está casa?" Me seguí preguntando a mí misma, "Acaso él habrá vuelto? Estará aquí con su familia?" Me seguí preguntando, las preguntas no dejaban de llegar a mi mente.

De alguna manera pensé en averiguarlo, tocar el timbre de su casa y pasar a saludar a mi ex suegro y ex cuñadas que no veía desde hace años.

Pero al final decidí no hacerlo además, ya a esa hora deberían estar durmiendo y no quería despertarlos de sus sueños o incomodarlos, además sería de mala educación hacerles una visita inesperada a esas horas de la noche.

Al final arranque mi carro y me retiré hacia mi casa.

La verdad había salido desde mi departamento a dar un paseo en auto por la razón de que no podía reconciliar el sueño.

Seguí manejando hacia mi departamento, recorriendo las calles donde alguna vez caminamos juntos.

Me daba tanta nostalgia en ese momento quería llorar, pero no podía darme el lujo de estar triste.

¿Me Amas? ''(Amores Juveniles)''(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora