Melissa hace lo mismo que yo, se mete en la cama y me mira:
- Ya que no te vas a dormir ¿me lo cuentas otra vez?
-esta vez intentare dormirme, mañana ya te lo contaré otra vez para que no te olvides de mi maravilloso cuento de hadas- le digo yo con una sonrisa irónica en los labios.
Hubo una temporada en la que sonreía,si, me gustaba sonreír, ¿con el a mi lado como no iba a sonreír?
Mell simplemente se da la vuelta, yo la imito, tardo un poco pero finalmente me duermo, dos horas escasas, algo es algo.
Después: tock! tock! tock!
-buenos días señoritas.
ESTÁS LEYENDO
Cuando el olvido se plantea recordar
Teen FictionDespués de un tiempo aquí encerrada, entre estas cuatro paredes blancas, creo que la única manera de no matarme a mi es matar otra cosa: el tiempo. La historia de mis dieciséis cuando el amor me dio la felicidad, la popularidad ¡el dinero! Y también...