06. Head over heels

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Viernes 27 de Enero, 3:12 pm.
—La guerra fría, nos tocó eso — susurraba el pelirrojo que era cuestionado cada cinco minutos por Ben.
— ¿Fue posterior a la Segunda guerra mundial, cierto?
— Disminuye tú volumen o nos sacaran— se quejó en voz baja Hux quien estaba diseñando la presentación en el ordenador.
— Te digo que me dejes a mi escribir y tu busca— expresó molesto el moreno que cargaba un tomo bastante enorme de historia universal.
— Aprende a buscar — habló Armitage entre dientes hastiado.
— ¿Pueden guardar silencio por favor? — interrumpió la bibliotecaria amablemente.
— Disculpe — exclamó avergonzado el pelirrojo.
— Exagerada— murmuró Ben cuando se retiró la encargada.
— Está bien, tu escribe — rodó los ojos y dejó sentar al moreno que sonriente esperaba la información.
Hux encontró rápidamente el conflicto y comenzó a dictarle en voz baja.  En la mente de Armitage era notorio que Kylo no era mucho de leer y en la mente del contrario era admirada la inteligencia del pelirrojo.

En tan sólo una hora estaba terminada su exposición y eso que Hux interrumpía cada tanto a corregir algunos errores ortográficos del pelinegro, claramente lo había amenazado para que se aprendiera la parte que le correspondía explicar.  Ahora ambos caminaban a sus casas, Ben había decidido no regresar usando su bicicleta y la llevaba empujándola con un brazo.

— ¿Qué vas a hacer el fin de semana? — indagó sutilmente Kylo.
— Limpiar y tarea
— ¿No quieres salir de nuevo o hacer algo más?
— ¿Como qué?
— Ver una película.
— Tal vez, ¿Cuál?
— No sé, tengo muchas de terror — opinó inseguro el moreno esperando una respuesta sarcástica o hiriente del pelirrojo.
— Suena bien — asintió pensativo Hux — ¿Dónde la veríamos?
— Eh... en mi casa, el sábado en la tarde — titubeó el más alto.
— Está bien, ¿Qué llevo?
— Lo que quieras, yo tengo palomitas y soda.
— Dulces.
— Perfecto — levantó el pulgar Ben — ¿Pasó por ti a tú casa?
— Obviamente, no sé donde vives.
— Ya, ya, me equivoqué — reaccionó rápidamente Kylo — ¿A las cinco de la tarde?
— Si — aceptó Hux y chocó las manos con el más alto despidiéndose. Tomaron caminos contrarios y Kylo solo vio el brillante pelo naranja retirarse hasta que desapareció de su campo de visión.

Cuando Ben llegó a casa buscó la película y preparó todo para el día siguiente, cuando su madre llegó en la noche tuvo que pedirle permiso durante la cena.

— Mamá — exclamó con voz gruesa el chico.
— ¿Si cariño? — fue interrumpida la mujer mientras comía.
— Mañana vendrá alguien a ver una película — soltó derrochando seguridad.
— ¿Un amigo?, me alegra mucho escuchar eso Ben, y por supuesto que tienes mi permiso — sonrió la mujer — todo lo que ensucies lo limpiaras.
— No es mi amigo — gruñó malhumorado el moreno.
— No se invita a alguien que no es tu amigo así de fácil — Alegó con su fuerte carácter Leia y Ben frunció el ceño.
— Me voy a dormir — suspiró incómodo el rebelde adolescente.
— Descansa bebé — gritó dulcemente Leia con un deje de diversión.
— ¡MAMÁ! — gruñó escandalizado el joven que iba subiendo las escaleras.

Durante la noche Ben se movía constantemente en las sábanas, algo no le dejaba dormir tranquilamente. Un extraño pensamiento que se alojaba en su mente y que la invadía cual plaga.  Le ponía nervioso la primera impresión que le daría a Armitage al día siguiente, es decir, corría el riesgo de que su madre lo llamara con apodos cursis o intentara interrogar al pelirrojo incomodandolo y provocando que no quisiera ser su amigo. Su estilo intimidante podría resquebrajarse en segundos y Hux claramente se burlaría de como era tratado en casa.
¿Y sí la película no le gustaba?, a Kylo no le importaban ese tipo de cosas pero extrañamente tratándose del pelirrojo anhelaba su aceptación. Le daba asco pensar en desear agradarle a alguien con tanto ahínco porqué tenía que aceptar que era sumamente ridículo y se sentía contrariado consigo mismo, como si le hubiese fallado al Ben que no le interesaba la opinión de los demás y que era incomprendido.
Al final de todo se esforzó en conciliar el sueño después de asegurarse que todo estaría perfectamente bien.

Sábado 28 de Enero, 9:36 am.
— ¡Ben a desayunar! — el larguirucho moreno despertó alertado ante el grito pero rápido se oriento e identifico la voz de su madre más el olor a comida.  "Los adultos no son conscientes de la necesidad de sueño en adolescentes y claro hastío de despertarnos temprano en fin de semana" pensó Kylo que recién aparto las mantas   liberando a su monstruoso cabello enmarañado y esponjado.
Podría opinar que el desayuno estuvo delicioso y después de ayudar a limpiar así como cambiarse la pijama estaba listo para perfeccionar su plan de tarde de película con la primera persona que invitaba oficialmente él, los que su madre había invitado no contaban porqué era claro que no quería socializar con ellos marcando en letras grandes: POE, FINN Y REY.

Tenía dos opciones que le podrían agradar a Hux y que obviamente a él también :  Pesadilla en la calle Elm o Alíen 1. Ambos eran clásicos del terror geniales.
Tomó varios cojines de su habitación y los regó en el sillón de la sala, curiosamente el clima era favorable y había posibilidades de lluvia lo que le sumaba ambiente aterrador a las cintas.
El día transcurrió más rápido de lo previsto para el moreno quien se había ocupado de hacer de mala gana sus deberes, llamar a su padre quien avisaba que llegaba la próxima semana  y de tocar la guitarra.

Eran las 4:54 pm y el cielo amenazaba con  descargarse en cualquier momento, Kylo tomó su cazadora negra y salió a toda velocidad en la bicicleta hacía él vecindario del pelirrojo. Espero pacientemente la salida de Hux que parecía estar molesto como siempre y acompañado por una gabardina que aunque debía admitir lucía increíble, era demasiado grande y daba la impresión de que el chico era más corpulento. Caminó firmemente hacía la bicicleta y se subió sin hablar.
— Pareces un nazi — comentó por puro impulso el pelinegro y Armitage sonrió suavemente, casi imperceptible.
— Vamonos antes de que empiece a llover — picó con un dedo en la espalda al más alto.
— No te va a matar el agua.
— Arruinará mi aspecto.
— Eso no puede empeorar — comentó burlesco Ben que fue  reprendido con un golpecillo en la cabeza.

|I Don't Know How To Love|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora