|I Don't Know How To Love|

07. Movie

Cuando frenaron en la entrada de la casa colorida de Ben ya había empezado el diluvio y ambos tuvieron que correr para ingresar.
— Bueno — comentó Kylo rascándose la nuca y guiando a Hux al sillón — bienvenido.
— Gracias — contestó serio el pelirrojo y se sentó tenso.
— ¿Pesadilla en la calle Elm o Alien? — disparó sin más el moreno aligerando el ambiente y relajando un poco al de menor estatura.
— Pesadilla — contestó Armitage colocándose más cómodo en la sala.

La cinta en cuestión había mantenido a ambos chicos en suspenso, ninguno quiso admitir que Freddy Krueger les ocasionaba repelús acompañado de un ligero asco, y como no, fascinación. Habían terminado con dos bolsas de palomitas, una soda, dos chocolates, tres paquetes de gominolas y un paquete extra de frituras. Todo un récord para el mínimo apetito que siempre cargaba el pelirrojo y que para Ben no era sorpresa que él pudiese comer todo eso. Algo le decía a Hux que esa era la razón del tamaño y corpulencia del moreno. En fin, al desenlace de  la película ambos estaban hechos un manojo de nervios, pero todo terror fue derrumbado cuando una muy extraña carcajada resonó de Armitage al ver como la mujer era jalada desde el interior de la casa e introducida por una ventana extremadamente pequeña, era tan cutres los efectos de los 80's que eso provocó al pelirrojo ocultando su rostro para burlarse. Ben tampoco pudo evitar ser contagiado, en lugar de asustarse por el extraño final abierto termino riendo y repitiendo la escena tres veces más para hacer que el otro joven se pudiese en sintonia con el tono de su cabello.
Ben nunca pensó que disfrutaría ver una película con alguien de su edad.
Hux pensó que no era tan malo tener un amigo, era divertido.

Llevar a Armie a su casa fue toda una proeza para Kylo que le rogó a su madre que le prestara el auto, ella acepto con la advertencia de que fuera lento ante la extrema lluvia. Otra cosa que agradecía a su mamá era que no le había preguntado nada a Hux, sólo lo analizó con la mirada sin que se diera cuenta.

Al dejar al pelirrojo frente a su casa sonrió de medio lado y chocaron sus manos despidiéndose.
— Ten cuidado cuando duermas — bromeo antes de que saliera Hux a su casa.
— Lo peor que me puede pasar es que me jalen por la ventana pequeña de la puerta — exclamó de lo más serio para después tener un brillo divertido en los ojos — bueno, me voy Kylo.
— Hasta luego — dijo Ben viendo como corría del auto a la puerta el chico para no mojarse.