En un tranquilo y tradicionalista condado americano vive Ben Solo quien se siente abrumado por la vida académica y familiar, así como por la oculta intolerancia que tienen la mayoría de sus compañeros y pobladores hacía él.
Su odiosa y miserable ex...
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Sí alguien le preguntara a Kylo, ¿Cuál es el peor día del año?, en automático respondería que San Valentín. El día en cuestión le amargaba la vida, tanta felicidad y "amor" intoxican el aire. Al llegar al salón vio como todos tenían regalos para sus amigos, se daban tarjetas, los enamorados flores y algunos declarándose. Cuando entró Hux al aula estaba igual o más malhumorado que él. — ¿Verdad que el día es un asco? — gruñó Ben que se hundía en su lugar. — Más de los normal — frunció el ceño el pelirrojo. Todas las horas ocurría algo: Que ya había novios nuevos, los amigos se divertían contando anécdotas a otros, etc. Rey llegó sonriendo junto a Poe y Finn. — ¡Gracias por ser nuestro amigo! — dijeron al mismo tiempo dirigiéndose al pelinegro y le dejaron una caja con quien sabe que dentro — nos gustaría que también lo fueras tu, Hux — dejaron una barra de chocolate en la banca del muchacho que los observó con la ceja levantada y tomó rápidamente el dulce para ocultarlo en su mochila. — Ah, y por cierto — exclamó animada la castaña antes de retirarse— he escuchado que a varias chicas les pareces lindo, Hux— el pelirrojo rodó los ojos claramente fastidiado y sacó el libro de historia que estaba por comenzar. Ben que había escuchado el comentario se sentía extrañamente disgustado de que las chicas quisieran acercarse a su único amigo. Había dos cosas a juego en su mente: El temor de perder la compañía del pelirrojo y la inseguridad que le carcomía sobre su aspecto. Ninguna chica se había acercado a él y en San Valentin no recibía nada de notas o regalos, sólo de manos del trio maravilla un agradecimiento de amistad y un detalle. Volteó a ver varias veces al pelirrojo que se percató de las miradas fugaces del moreno. — ¿Qué? — cerró el libro molesto para prestar atención al pelinegro. — Nada — susurró Ben. — No soy estúpido, ya suéltalo — ánimo al contrario más tranquilo. — ¿Te gusta alguien? — el pelirrojo se debatía entre golpearse o golpear al otro. — No — dijo seriamente y sincero — ¿Fue por lo que comentó Rey? — sonrió burlándose — no me interesa nadie, ¿Por qué?, ¿A ti si? — No — negó el pelinegro a lo que Hux no presionó más.
Las cosas se estaban aclarando para el pelirrojo conforme pasaba el día. Cuando le enviaron una nota anónima halagando su físico, Kylo rápidamente se volvía más sombrío e inseguro. A Hux no le importaban los sentimientos de los demás pero tenía en alta estima al moreno por lo que decidió hacer algo al respecto. Salió al receso de la siguiente hora excusandose en que iba al baño. Fue directo al negocio ilícito de regalos al pasillo dos donde un tipo recargado en un casillero vendía de todo sin ser descubierto. Compró una caja de dulces variados en forma de corazón, por desgracia única forma en existencia, la metió dentro de su suéter y pidió una hoja para hacer una nota rápida forzando su letra para que pareciera la de alguien más. Él mismo se asusto con lo que había escrito y regresó corriendo hacía él casillero de Ben, por suerte el pasillo estaba casi solo y pudo meter la clave para empujar las cosas dentro. Llego a su última clase con su careta de frialdad ocultando la emoción por ver la cara del imbécil de Kylo cuando viera las cosas. Al salir ambos se dirigieron a sus casilleros donde Armitage observaba la cara que puso el moreno al ver las cosas, primero extrañado y después con el ceño fruncido pero con el rostro colorado. — ¿Qué pasa? — preguntó Hux como sí no supiera nada asomándose al casillero — eso explica porqué el tipo mensajero me pidió tu clave. — ¿Te la pidió? — volteó curioso y emocionado el pelinegro. — Si — contestó viéndose las uñas el pelirrojo y preguntó divertido— ¿Qué dice la nota?. Ben avergonzado sacó la hoja y se la leyó al otro — "Tienes unos ojos muy expresivos y tus lunares son lindos" — ¡Qué asco de cursileria! — hizo señas de vomito Armitage y palmeo sonriente al pelinegro. Kylo guardó la nota y abrió los dulces para compartirle a Hux.
