4.-¿Hombres? |resubiendo|

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Después de tantas cosas que han ocurrido, tantas preguntas que me he planteado, no está mal un día normal ¿O si?

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Después de tantas cosas que han ocurrido, tantas preguntas que me he planteado, no está mal un día normal ¿O si?

Evan decidió que es prudente pasar un día con hermana y su mujer -¿cómo no?- mientras un  herrero refuerza todas las puertas de nuestra casa. Algo extraño puesto que en el pueblo ocurren robos cada dos décadas -Al menos eso leí en Internet-  nuestro sistema de alarma, que realmente son dos cerraduras están en perfectas condiciones y no hay porque temer.

¿O sí?

Evan ha estado actuando algo extraño y no deja de retorcer sus manos y apretujar los bordes de su camiseta, en cambio, Maite esta espectacular, trae puestas unas enormes gafas de sol y un despampanante vestido estampado de flores amarillas. Mientras tomamos un batido de fresas y observamos el sencillo pero lindo jardín de la heladería me decido a romper el silencio y enfrentar al rarito de mi hermano.

-¿Qué sucede contigo hoy?- Digo tajante.

-¿Suceder de qué? ¿De que hablas Baeva? ¿Te ha picado un bicho?- Definitivamente algo va mal, Evan casi nunca me llama por mi primer nombre ¡Me pone los nervios de punta!

-¡Escupe de una vez!

-An, sé que esto puede ser algo complicado, ni yo mismo entiendo muy bien pero...- Dice vacilante-. ¡Vamos! dile tú, las mujeres se entienden solas-. Dice frustrado tomando su cabello y tirándolo para arriba.

-Esto va así, Tu hermano es algo complicado ¡Sí, eso! y no sabe como decir esto sin que te enfades o rompas una silla en su cara-. Habla la radiante mujer mientras toma con cariño las manos de mi hermano.

-Esto...- Mira para abajo, justo donde se unen sus dedos-. Sabes que nuestra relación es seria, y queríamos decirte que, hacerte saber que... mira...

Oh, por favor, ¡Suéltenlo de una vez! Creo que moriré de la intriga.

Estoy a punto de patearlos en el culo.

-¡Baeva!- Suelta de repente haciéndome sobresaltar. Otra vez eso de Baeva - ¡Vamos a ser padres!

oh dios mio, oh santos angelitos del cielo. ¡Agarrenme que me da algo!

-¡Hicieron cochinadas sin protección!- Suelto de sorpresa.

-¡An compórtate! ¡Creo que en el pueblo vecino no se enteraron!

inhala, exhala.
Creo que no soportaré esto.

-¡Seré tía! ¿Seré tía? ¡Oh santo dios,Seré una tía terrible!- Me levanto y comienzo a hacer drama caminando de aquí para  allá-. Debo aprender a cambiar pañales. A hacer bromas estupidas y hablar con esa voz de pito.

-¡No seas infantil!- Grita mi hermano

-¡Infantil tú! Que no puedes decirle a tu hermana que serás padre sin creer que romperé tu linda carita-. Suelto.

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