Baeva descubre oscuros, anormales y grandes secretos sobre su pueblo.
Baeva tampoco es normal.
¿Como no lo habia notado antes?
¿Porqué la confundieron con una persona que vivió cientos de años antes de que ella naciera?
Cosas terribles comienzan a...
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A pasos agigantados y pesados caminé hasta Ethan y lo tomé del brazo. Estaba enfadada y asutada, siempre actuaba por impulso y no razonaba pero en este momento me sentía protegida teniendo al gran chico a mi espalda.
-Dime, ¿realmente qué haces aquí?
Se giró de mala gana y me lanzó cuchillos con La mirada.
-Ya lo he dicho, ¿No escuchaste?- Dijo enojado mientras su mirada se posaba en Key.
-No lo entiendo-. Traté de hacer que me mirase a los ojos. Cuando su mirada se conectó con la mía sentí mi mundo desquilibrarse, parecía derrotado y asustado.
-No tiene caso, nada de esto tiene sentido-. Comentó sin apartar su indescifrable mirada de mi.
-Si lo tiene, ¿Qué haces por aquí?- Inquirí mientras pasaba el peso de mi cuerpo de una pierna a la otra y mordia una de las uñas de mi mano.
-Tenemos que entrenar más-. Gruñó al tiempo que me tomaba por el codo y me acercaba a su cuerpo y en un susurro apenas audible para nosotros dos habló: -Solos los dos.
Y se apartó tomando la distancia que no se debió romper en ningún momento. Con su cuerpo sentí como algo en lo más profundo de mi se desprendía y me dejaba. Su cambio de actitud me aturdió, me maree y sentí ganas de vomitar.
¿Qué era ese sentimiento tan extraño?
Lo miré sin entender esa extraña reacción y visualice a key que esperaba impaciente detrás de nosotros.
-¿No puede ser en otro momento?, estoy ocupada-. Apreté mis labios fuertemente y sus ojos se posaron ahí.
-¿Qué harás con este?- Preguntó volviendo a romper la distancia que nos separaba.
-Tengo cosas pendientes-. Añadí blanqueando los ojos, él imitó mi acción.
-¿Más importantes que saber lo que eres realmente, que conocer de donde vienes en realidad?- Comentó tratando de ganar mi atención mientras se impacienta cada vez más. -Debo marcharme ya, Piénsalo muy bien.
Las cosas sucedieron tan rápido, en una velocidad que para mis ojos fue imposible detectar. Todo parecía sacado de una película de acción.
Un chico al que he visto en algunas ocasiones pasearse por la escuela cae de un árbol con gran agilidad y se apresura a acercarse a Ethan.
-¿Tan rápido te marchas?- Gruñó burlándose de él.
-Tengo cosas mucho mejores por hacer.-Aludió sin interés. Parecía sereno.
El chico rió sonoramente.
-¿Seguro?, ¿No estarás huyendo?
Ethan rodó los ojos mientras ladeaba un lado de sus labios en forma de una semisonrisa.
