10.- Visión. |resubiendo|

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Todo me pasa a mi

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Todo me pasa a mi.
Todo el maldito tiempo.
Mi vida es una catástrofe.

Esto es una jodida mierda, con Evan sacando humo por las orejas y su estupida actitud, sé que no vendrá nada bueno.

Noah a regañadientes aparcó frente a casa de mi hermano y se quedó con las manos sobre el volante esperando a que bajara sola de su auto, esperando ser asesinada por mi propio hermano.

-¡Dónde carajo estabas!- Comenzó a gritar mi hermanastro. Podría jurar que hasta sus ojos estában brillando en llamas. Su amplia mandíbula se encontraba haciendo demasiada fuerza y estaba controlándose para no soltar un golpe al chico que era mi acompañante.

- Estaba estudiando- Pongo la mejor cara angelical que puedo. Evan aprieta los dientes con tanta fuerza que temo por sus pobres muelas.

-¿Con un Donel?- Grita con desprecio al momento que camina hasta en auto de Noah, quien ya estaba tratando de arrancar para huir de la escena.

-Él sólo me trajo a casa- lo defiendo al momento que Evan ya estaba arrancando las llaves de la manija y abría la puerta para que el rubio saliese.

-Por eso tienes impregnado su olor- Dice lanzándome una terrible mirada.

-No es tan malo... como el de un perro mojado- Se defiende Noah quien recibe una mirada llena de veneno por parte de mi hermano. -Yo sólo digo la verdad- Dice alzando sus manos y poniendo cara de niño regañando.

-No quiero ver, ni sentir que estas con uno de ellos- habla  mi hermano con un tono realmente  severo.- Hablo en serio Baeva, no es una broma.

Siento la furia arder dentro de mi pecho y una bola de calor subir por toda mi espina dorsal. No me gustaban estas escénicas de hermano celoso, y mucho menos a mitad de la calle para que todos los vecinos se enterasen de ello.

-Tú no puedes elegir con quienes sí y con quienes no puedo salir- Camino y pongo mi dedo índice en el centro de su pecho- Estoy harta de que me trates como un pequeña niña inútil e inservible- mi dedo aprieta tanto su piel que podría jugar que estaba a punto de tocar su corazón. En mi interior brillaba una pizca de satisfacción al saber que estaba haciéndole algo de daño.

-¡No es eso Baeva!, ¡sólo quiero protegerte!, Cuando te hablé de personas peligrosas ¡Me refería a ellos!- Gritó agitando sus brazos con total exageración.

Miré a Noah quién observa la escena atentamente, un chico como él no podía ser tan peligroso como Evan acusaba. Puede ser un poco extraño, pero no peligroso.

-Realmente no lo somos-. Terció de repente el rubio y se acercó a la pelea de hermanos. -Técnicamente ustedes son los peligrosos. nosotros nos controlamos, ustedes no.

Mi hermanastro se desata hecho completamente una furia y camina directamente hasta Noah. Su rostro estaba contraído por la furia.

-No nos compares sanguijuela inservible-. Noah lo observó completamente ofendido y se apresuró a responder también.

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