Capítulo 39. "Beso."

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Al despertar, y con un terrible dolor de cabeza, recordé todo lo que había pasado la noche anterior.

"Oh cielos..."

Obviamente Aiden regaño a Chris durante el desayuno, yo intente defenderlo a toda costa, pero por momentos me quedaba tildada, recordando lo que había hecho con Matthew.

"Oh diablos... ¿Qué carajo hice?"

-¿Estas de acuerdo Lia?- pregunto Aid y ambos chicos me miraron.

-¿Qué?- parpadee varias veces

-¿Lo ves? Justamente eso pensé.- respondió malhumorado

-No sé porque te enojas tanto.- conteste con enfado.- Si, bebimos y nos divertimos, pero aun así llegamos aquí sanos y salvos, así que relajate. Todos recordamos lo que paso anoche.- mire de reojo a Chris y este se ruborizó, asintiendo.

-Tienes razón.- murmuro

Había sido una noche bastante interesante para mis amigos, sólo esperaba que Blue recordará todo al igual que nosotros.

"Aun tú no te quedaste atrás."

Recordé su mirada, sus labios pegados a los mios y sus manos grandes y suaves acariciando mi cuerpo.

Pero también sus palabras.

-Estas ebria... Debes irte.

"Oh mierda..."

***

Toda la semana estuve esquivándolo, para mi fortuna no había concurrido demasiado al hospital y cuando estaba allí no me molestaba, lo cual agradecí.

-Lia, ¿Puedes quedarte unas horas más?- pregunto Grace asustandome

Me sobre salte y deje de mirar Emily junto a su hermano, despidiéndose.

-Si, si, claro.- respondí rápido

-Debo ir a un sitio y necesito a alguien de confianza que se quede en mi lugar.- dijo con una sonrisa al ver mi rostro pálido

-¿Y esa seria yo?

-Claro, Jane vendrá a acompañarte.

Después de que terminara mi horario, Jane llego junto con Aid.

Al ver a Aiden me puse tensa, él no conocía a Emily y temí que Matthew llegase.
Sé que no debía preocuparme por eso, ya que no era nada grave, pero a Matthew no lo gustaba que conozcan demasiado de su vida y debía respetarlo.

"Poco a poco entiendo porque lo quiere mantener así..."

Todos los niños se pusieron muy contentos al verla y ella hizo que todos juguemos a juegos que ella propuso.

-La odoran.- murmuro Aiden algo agitado

-Claro que si.- dije y lo mire, note que sus ojos brillaban de manera distinta, mientras la miraba, y que su sonrisa era diferente cuando sus ojos se conectaban.- Tengo que seguir, ve y ayudala.- le susurré y me fui.- Hola bonita, ¿Qué haces aquí?- pregunte al ver a Emily en su habitación

-Espero a mi padre, tengo que ir a hacerme unos estudios.- dijo desanimada

-Oh... Okey, ¿Quieres qué...?

-Emily, ¿Estas lista?- dijo su padre entrando apresurado.- Oh, lo siento...- se disculpo al verme

-No se preocupe señor, sólo vine a ver a Emily.- sonríe a la niña

-Estoy lista.- contesto ella, forzando una sonrisa

En las dos horas que estuvo su padre en el hospital, no hubo rastro de su hermano.

Lo Prometo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora