Lia.Viernes... Maldito viernes.
Y no hay nada más lindo que estar sentada en las gradas viendo como unos chicos se chocan y se pasan el valón entre ellos.
"Modo sarcasmo on"
-Hey, cambia esa cara- dijo Alice a mi lado- ¿Qué puede ser más lindo y excitante qué ver chicos guapos haciendo deporte?
-Dormir. Eso es lindo.
Rodó sus ojos y chasqueo con su boca
-Que aburrida eres. Debería salir... O acompañarme a mi a ver chicos haciendo deporte.
-No, gracias. Prefiero quedarme en casa y leer un libro.
Abrió su boca para decir algo pero la interrumpió los gritos de la gente. Ambas miramos a la misma dirección y vimos como salía nuestro equipo y sus rivales al campus. Con sus atuendos ajustados, remarcando sus músculos (La parte favorita de Alice) y los cascos en una mano y con la otra saludando al público, nuestro equipo hacia su entrada triunfal.
Todos los presentes se pararon para gritar y alentar al equipo. Todos, excepto yo. Puse los ojos en blanco y mire al otro equipo, los cuales estaban haciendo lo mismo. Un chico rubio y musculoso se me hizo familiar, aún que no le di importancia.
El partido comenzó. Todos estaban muy alterados y gritando que a penas me podía concentrar en el partido.
Las porristas alentado y agitando sus pompones me ponían los pelos de punta.
-Yo podría estar allí ahora mismo.- se lamento Alice.- Si no fuera por este estúpido tobillo.
Alice se había lastimado a tres días del partido, por lo tanto la tuvieron que reemplazar.
-Gracias a dios que no estas ahí.
-¡Oye! Yo soy una porrista, aún que a ti no te guste.
-Lo sé, lo sé.
Después de casi dos horas más tarde me aburrí de verlos. Comencé a mirar a sus entrenadores indicándoles que tenían que hacer. Junto al entrenador de equipo rival estaba un chico rubio (demasiado platinado). Lo mire un poco más precisa y logre adivinar quien era.
Era Dereck el que estaba hablando con el entrenador. Antes que pudiera procesarlo mejor, el partido había terminado.
-¡El mejor partido que vi en mi vida!
-¿Qué? ¿Qué paso? ¿Quién gano?
-¡Nosotros, Lia! ¿No me oíste gritar como loca todo el partido?
-Estaba distraída.- frunci el ceño cuando el número 24 del equipo rival se quito el casco.
"Ese chico..."
-Oh... Ya veo...- miro a mi misma dirección, el chico rubio y fruncio el ceño. Aparte la vista al instante.
"No puede ser él"
Treinta minutos después estábamos esperando a Aiden en el estacionamiento.
-¿Tanto puede tardar en salir de las gradas?- pregunto impaciente Alice.
-Recién me mando un mensaje que decía que paso por el baño porque tenia que hacer pis.
-Hablando es eso... ¡También yo!- Salió corriendo hacia las escaleras del estacionamiento- ¡Ahora vuelvo!
No tuve tiempo de decir nada, ella de había ido, dejandome sola. Bufé y me apoye en el auto de Aiden.
Cinco minutos mas tarde escuche risas de chicos. Tome mi celular y comencé a mandar mensajes a Aiden y a Alice.
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Lo Prometo.
Novela Juvenil"Prometo que lo nuestro será para siempre" "Prometo no fallarte" "Prometo jamas dejarte." Las promesas no siempre se cumplen.