Lo Prometo.

Capítulo 13.

Lia.

"Habíamos quedado como amigos."

No podía creer lo que me decía.

"Que yo sepa, los amigos no se besan."

Venía e iba de un algo a otro, tratando de aclarar mis pensamientos. Tirando de la raíz de mi cabello.
No podía estar sucediendo esto. No después de todo lo feo que tuve que pasar, (o mejor dicho tuvimos, al menos eso creía yo...) después de todos esos engaños por parte de personas que amaba, ahora se volvía a repetir, cuando creí que no volvería a pasar... Al menos no con él. Después de todas las batallas perdidas... Después de que le confece lo que mas detestaba en el mundo. Las mentiras.

Y no sólo hizo eso, también me engaño con su ex y me oculto lo de "ser amigos".

Pero ahí estaba, tratando de aferrarme a algo que, al parece, no existía... Se había esfumado.  Me había engañado ... Y eso no lo podía perdonar.

-¿Como pudiste?- sollocé.- Realmente no lo entiendo. - dije limpiandome las lágrimas.- ¿Como pudiste ocultarme todo esto Harry?

-Lo siento... -susurro él.- Lo siento mucho amor.

-¡No me llames así!- grite. Grite más por el dolor que por el enojo.

-Por favor. Solo trata de escucharme... Yo realmente te am...

-Creo que ya escuche suficiente.- dije decidida a salir de hay, de ese bendito departamento que, prácticamente, se convirtió en mi hogar.

-Por favor- dijo él en voz de hilo - No te vayas.

-¡Por favor tu.! - Alce otra vez la voz, señalándolo con el dedo y él bajo la cabeza. - Dejame en paz. Ya tuve suficiente, no volveré a caer.

Agarre mi bolso, el cual era muy pequeño, solo tenia mi celular y las llaves de mi edificio (y del departamento de Harry, Josh las dejo para mi en la recepción) y me encamine hacia la puerta. Estaba por salir hasta que sentí su mano envuelta a mi muñeca.

-Lo siento. Por favor no te vayas.- Lo mire a lo ojos. Esos ojos color miel, brillante, ahora estaban apagados, parecían marrones y rodeados de un color rojo, causado por tanto llorar.
Sentí que algo se rompió dentro de mi en el momento que lo vi así.- Sé que cometí un error. -alce la ceja.

"¿Solo uno Harry?"

-O quizá varios... Pero por favor, te amo y no quiero perderte.

-Lo prometiste. Prometiste jamas herirme.-dije apenas, el nudo en mi garganta me impedía hablar.

Agacho la cabeza.- Lo se... Y te falle.

Que yo lo diga porque estoy herida, es una cosa... Que él lo reconozca y yo oírlo, me rompe el corazón... Porque me hace darme cuenta que, lo que esta pasando, es real.

-Dejame ir Harry.- dije porque todavía sostenía mi muñeca.

-Lo siento mucho Lia.- susurro cabizbajo y dejo caer su mano. Le devolví su llave y el la agarro sin siquiera mirarme.

Lo mire por ultima vez y comencé a trotar escaleras abajo, no tenia ganas de esperar el ascensor, siempre lo deteste porque tardaba mucho.

Cuando llege a la recepción, pude comprobar, por la puerta principal de vidrio, que estaba lloviendo.

-Genial.- murmuré mientras me daba la vuelta e iba a la puerta que conducía al estacionamiento. Cruzar por el techo del estacionamiento era mejor que dar la vuelta a todo el edifico bajo la llovía.

Sin darme cuenta algunas lágrimas se me cayeron, las limpie rápido y respire profundo.

-¡LIA! -dijo alguien que se aproximaba. No lo podí distinguir porque tenía capucha.