Lo Prometo.

Prólogo.

Venía e iba de un algo a otro, tratando de aclarar mis pensamientos. Tirando de la raíz de mi cabello.
No podía estar sucediendo esto. No después de todo lo feo que tuve que pasar. Después de todas las batallas perdidas...

Pero ahí estaba, tratando de aferrarme a algo que, al parece, no existía.

-¿Como pudiste?- solloce.- Realmente no lo entiendo. - dije limpiandome las lágrimas.

-Lo siento... -susurro él.- Lo siento mucho amor.

-¡No me llames así!- grite. Grite más por el dolor que por el enojo.

-Por favor. Solo trata de escucharme...

-Creo que ya escuche suficiente.- dije decidida a salir de ahí.

-Por favor- dijo él en un hilo de voz. - No te vayas.

-¡Por favor tu.! - Alce otra vez la voz, señalándolo con el dedo y él bajo la cabeza. - Dejame en paz.

Agarre me bolso y me encamine hacia la puerta. Estaba por salir hasta que sentí su mano envuelta a mi muñeca.

-Lo siento. Por favor no te vayas.- Lo mire a lo ojos. Esos ojos color miel, brillante, ahora estaban apagados, parecían marrones y rodeadodos de un color rojo, causado por tanto llorar.
Sentí que algo se rompió dentro de mi en el momento que lo vi así.

-Lo prometiste.