En Este Frío Invierno »Alonso Villalpando Y Tu«

Capitulo 24 »¿Que Le Pico?«

★Narra ____★

Él camino fue silencioso, en 10 minutos solo dijimos unas cuantas palabras, esto es incómodo.

—Oye ¿Que día es hoy?.- Dijo sin despegar la mirada de la carretera.

—Eh... Es 2 de diciembre.- Dije mirándolo.

Es raro que me pregunte eso, él mismo debe saber que día es hoy ¿no?.

—2 de diciembre... Casi es navidad ¿cierto?.- Me miro un momento y volvió la mirada a él camino.

¡Es cierto! Se me acaban los días y no he podido hacer que Alonso crea en la navidad. ¿¡Que voy a hacer!?.

—S-Si... Oye Alonso.-

—¿Que pasa?.-

—¿Por qué no te gusta la navidad?.- Lo mire fijamente.

—Porqué es estúpida.- Contesto seco.

—Ya veo.-

Se notaba que no quería hablar de ello y no puedo arruinar esta cita, es mi única oportunidad para lograr mi objetivo.

—¿Y a ti por qué te gusta la navidad?.- Pregunto de repente.

—Bueno... Es una de mis festividades favoritas porqué es un día especial donde toda la familia esta reunida y puede sentirse él calor de un hogar, se siente él amor en él aire sin mencionar que la cena es riquisima.-

Al decir esto ultimo Alonso soltó una pequeña carcajada.

—¿De que te ríes?.- Lo fulmine con la mirada.

—No, nada... Ya llegamos.-

Estaciono él coche y justo cuando iba a abrir la puerta Alonso me ayudo a salir como todo un caballero.

—No creí que fueras tan caballeroso.- Reí.

—Siempre lo he sido, incluso con quienes me molestan.- Me miro de reojo.

Fuimos hasta la taquilla y pedí los boletos.

—Buenas tardes señorita, dos boletos por favor.- Pedí

—Claro que si espere un momento.-

Saque mi cartera dispuesta a pagar.

—Aquí tiene señorita.- Dijo la chica poniendo los boletos en él mostrador.

—Muchas gracias, aquí tie...-

Iba a pagar cuando Alonso le dio él dinero a la chica de la taquilla.

—Gracias.- Tomó los boletos y se fue directo a la entrada dejándome como estúpida con él dinero en la mano.

Corrí hasta donde él y lo mire desafiante.

—Se supone que yo iba a pagar las entradas y me dejas como una idiota con él dinero en la mano.- Cruze los brazos.

—No quiero que una chica mal educada me page los gastos.-

Entramos y seguimos caminando hasta llegar al frente de una montaña rusa.

—Pff... ¡Ya se! Subamos a esa montaña rusa.- La señale.

—Vale, vamos.- Dijo.

Esto es verdaderamente extraño, se comporta de buena manera conmigo y eso me alarma ¿Que mosco le pico a Alonso?