Gakuen alice "la traición de Gakuen Alice"

Capítulo 11 "Incapaz..."

"Dime... ¿Por qué cuando intentas olvidar a alguien te llegan miles de recuerdos a tu cabeza? ¿No sería todo mucho mas sencillo si pudiéramos olvidar todo de la noche a la mañana? ¿Por qué tiene que volver todo a tu cabeza como un relámpago? Dime Mikan... ¿Por qué simplemente no escapas de esta realidad? Tú puedes hacerlo y lo sabes bien... Este lugar está completamente quemado... Piénsalo... Estoy seguro de que las cosas no harán más que empeorar... Estoy seguro de ello... No creo que quieras terminar como este bosque ¿No es así?"

Eso era imposible... Eso intentaba creer... Aunque Natsume la hubiera traicionado esa misma noche aún tenia muchos amigos que no la dejarían sola...

"Es imposible que pase seria algo inaudito... imposible e inaudito"

Narración Normal

_¡Para!_Gritó la hermana del agredido mientras se acercaba. _¿Qué mierda estas... _Se interpuso entre el agresor y el agredido, pero al voltear la mirada no pudo ir adelante con su frase _¿Mikan...? _Se preguntó confundida. No lograba entender el porqué de su presencia. No sabía si estar feliz por verla de nuevo o enojada por ver cómo agredía a su hermano mayor.

_¡Sí! La misma... _Respondió altanera mientras se alzaba del piso.  Ante la mirada de todos... ellos no dijeron nada y ella no tenía ganas de pensar el porqué de esa acción.

Camino hacia la entrada de la clase y bajo la mirada de los recién llegados. Entró.

No sabía en donde sentarse así que se apoyó a la mesa del profesor. Comenzó a observar a los alumnos recién llegados.
Todos la miraban. Seguramente por la escena afuera de el salón de clases. Era obvio que nunca nadie se había atrevido a atacar al todo poderoso Natsume Hyūga. ¡Ja! ¡Que bien la hacía sentir esto!.

Unos ojos color berenjena la escrutaban silenciosamente ocultando el asombro y nostalgia que sentían. Sentimientos mezclados con rabia y confusión.

_¿Qué tanto miras Imai?_Seguramente el día de ayer ni siquiera hubiera respondido, pero... no era ayer. Algo había cambiado entre ayer y hoy. Algo se había roto y nunca se habría reparado. Por ningún motivo en absoluto.

_Mikan... _Nunca hubiera pensado en esa respuesta por parte de la castaña. No... ella no era si ella no podía ser Mikan_No... ¿Quién eres?_ Preguntó de golpe. Sin dudas, sin pelos en la lengua. Algo típico de su carácter frío y calculador.

_¡¿Eh?!_Exclamó fingiéndose sorprendida y poniéndose una mano en su pecho. _¿No logras ni siquiera reconocerme Hotaru-chan?_Aunque esa manera de llamarla siempre había salido afectuosa de sus labios... Esa vez no fue así. Su tono era arrogante y presuntuoso. Para nada amoroso o premuroso... _Después de todo... tú admitiste que nunca fuimos amigas, que ya habías terminado tu experimento conmigo... que ya no te servía_Por todo el tiempo en el cual pronunciaba esas palabras. Solo miró sin interés sus bien lustradas botas negras. Mientras una sonrisa maléfica se comenzaba a formar en sus naturales labios rojizos.

Imai Hotaru no sabía que responder, por primera vez en su vida se había quedado a corto de palabras con las cuales contraatacar. No se esperaba esa revelación. ¿Por que lo había hecho? Y lo más importante... ¿Por que no recordaba nada?.

Mikan sigue sonriendo siendo consciente de el efecto de sus dolientes palabras.

La puerta de madera se volvió a abrir dejando ver a un hombre rubio pasar de ella. Vestido de estrella de rock se movía con su guitarra eléctrica cerca de la pizarra.  Al ver quién estaba apoyado a su pupitre su rostro se volvió blanco y su guitarra cayó al suelo rompiéndose en dos.

Ella no sonrío como siempre había hecho ante sus presentaciones. No se inmutó. Se quedó inmóvil ante ese acto.

_Ho... hoy tenemos nuevos alumnos._Desvió la tensión y se concentró en su trabajo._¡Pasen! _Intento sonreír acompañando el grito pimpante y lleno de voz, pero simplemente no pudo. No lo logró.