Capítulo 9

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N.A: Chicos lo prometido es deuda aquí les dejamos el maratón de 3 capítulos. Esperamos que les guste.

Maraton 1/3

Siento como mi pulso se acelera y mi respiración se vuelve mucho más agitada, mis ojos se humedecen pero no derraman ni una lágrima. En mi mente comienzan a pasar todas las imágenes de los momentos que hemos vivido juntas.

-Pero eso no puede ser. La acabo de ver hace unas horas- digo con la voz entre cortada y temblorosa.

-Lo sabemos, por eso hemos venido ha usted para hacerle algunas preguntas, si no le molesta- dice uno de los policías que hasta el momento se habían mantenido en completo silencio. Asiento en su dirección.

-Bien, ¿hace cuanto hablo con Amalia?- pregunta con voz firme.

-Ayer por la noche, quizás. Eran como las siete de la noche, no estoy segura- le contesto.

-¿Sabe si tiene algún enemigo o alguien que quisiera hacerle daño?

-No, ella es muy amigable, nunca ha tenido problemas con nadie.

-¿Tenía un novio o algo parecido?- pregunta.

-Bueno, no son novios oficialmente pero ella salía con un chico llamado Edwin. De hecho ayer salimos al centro comercial.

-¿Notaron algo sospechoso, quizás que los seguían?

-No, todo estuvo normal. Fuimos a las tiendas y luego mi novio paso a dejar a cada quién a su casa. Dejo a Edwin en la suya y luego me trajo.

-¿Hace cuanto conocen a ese tal Edwin?

-Un par de meses, lo conocimos en un cyber cerca del colegio. Ahí trabaja.- Concluyo.

-Bien con eso bastará. Cualquier cosa nosotros les informaremos. Nos retiramos- dice mientras se dirige hacia la puerta junto con su compañero que trae una libreta de notas. Mi madre los acompaña mientras yo me quedo ahí quieta sin poder asimilar aún lo que sucede. Una vez que sean ido dejo escapar las lágrimas que he estado reteniendo.

Esto sólo debe ser una pesadilla, un mal sueño nada más o una broma de muy mal gusto.

Seco las lágrimas que se escurren por mis mejillas. Una idea surge por mi cabeza y sin pensarlo dos veces subo por las escaleras y me dirijo hacia mi cuarto. Al entrar voy hacia la mesita de noche dónde se encuentra mi móvil y rápidamente tecleo los números en la pantalla y marco. Escucho como suena una, dos y tres veces hasta que contestan.

-¿Hola?¿Qué paso Alba?¿Estás bien?-pregunta Edwin.

-No, no lo estoy- le contesto alterada.

-¿Qué ha pasado?- pregunta preocupado.

-¿No sabes nada aún?- Cuestiono con voz sorprendida.

-¿Nada de qué Alba?¿De qué estas hablando?- me cuestiona.

Mis ojos se humedecen nuevamente y mi voz se vuelve quebrada.

-Han secuestrado a Amalia.- Le suelto de golpe.

Escucho como su voz se entrecorta y no puede formular bien las palabras hasta que finalmente habla.

-¿Qué dices?¿Me estás haciendo una broma?

PROYECTO 92209Donde viven las historias. Descúbrelo ahora