Hola!! Chicos!!
Este capítulo sera dedicado a: KarlaAlbann en forma de agradecimiento, ella ha estado apoyándonos votando y comentando nuestros capítulos haciendo que nos motivemos a seguir con la historia. Espero y la disfruten!! Los queremosAntes de dirigirme a la oficina de el entrenador Lane, decido ir a comer. El comedor no es lugar muy amplio en sí, ya que sólo está destino para nosotros, los alumnos. En la parte izquierda están ubicadas seis mesas de concreto con sus respectivas bancas, en las cuáles los adolescentes charlan tranquilamente. A mí derecha, separándonos de la cocina, se encuentra una barra en la que las cocineras ponen los alimentos. Una vez que estoy ahí, me formo al final de la fila que ya se había formado y espero mi turno. Luego, agarro una charola para colocar ahí mi comida y me sirvo una porción de puré de papa, otra de ensalada y por último, un pedazo de carne en forma de medallón. Terminando, caminó hacia una de las mesas que se encuentran vacías y me propongo a almorzar. A los segundos y sin previo aviso, una persona se sienta frente de mí, por lo que curiosa, alzo la mirada para averiguar quién es. Me sorprendo un poco al darme cuenta que se trata del ligue de Cassandra. Él me mira con una gran sonrisa en su rostro.
-¿Te molesta si te hago compañía?- pregunta en un tono amable, mientras me observa con sus intensos ojos azules.
-No, para nada- respondo forzando una sonrisa.
-Y bien, ¿te está gustando quedarte aquí?-me cuestiona después de unos minutos.
-Pues.. si supongo. Aunque es muy extraño el no recordar mi pasado, ya que de repente siento como si algo importante me faltara.
-Tranquila, sufriste un fuerte golpe en la cabeza así que es normal. Ya verás que poco a poco irás recuperando tus recuerdos- dice mientras mete a su boca una cucharada de puré.
-Eso espe... Un momento, ¿tú cómo sabes lo del accidente?- Le cuestiono con el ceño fruncido. Él se encoje de hombros y continúa comiendo. -¿Todo el mundo aquí sabe quien soy?-Insisto confundida.
-Sí, la verdad es que estábamos esperando que el microprocesador funcionara con alguien. Como ya sabrás muchas personas realizaron la prueba, incluida Cassandra, pero tu fuiste la única persona que la aprobó.
-Al menos ahora ya sé por que me odia- le digo, refiriéndome a la castaña. Él sólo se alza de hombros.
-Quizás, digamos que te haz vuelto como una leyenda en este lugar.
Después de escuchar sus palabras y analizarlo todo, no puedo dejar de sentirme extraña. Mi mente formula varias preguntas que sé que no tienen respuesta alguna.
¿Por qué habrá funcionado sólo conmigo? De tantas personas ¿por qué yo? ¿En que consistió realmente la prueba?
Sin darle más vueltas al asunto, continuo comiendo y platicando de temas sin importancia con el chico del cual aún desconozco su nombre, hasta que siento una mirada sobre mí. Por instinto volteo hacia todos lados, hasta toparme con la mirada fulminante de Cassandra. Cuando nuestros ojos se conectan, ella se levanta y se dirige hacia nuestra mesa con paso firme. Llegando, se sienta al lado del chico y enreda sus brazos en su cuello.
-Henry, me siento sola en esa mesa, ¿por qué no vas a hacerme compañía? -le pregunta ella con voz de niña pequeña.
-¿Y por qué no te sientas aquí? A Alba también le hace falta compañía.- Le responde el que ahora sé que se llama Henry.
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PROYECTO 92209
Ficção CientíficaMi nombre es Alba Müller, o al menos eso es lo que me dijeron los militares que me trajeron aquí hace algunos meses. Recuerdo que yo desperté desorientada aquel día, no sabía donde estaba, ni quiénes eran las personas que realizaban estudios sobre...