No te vayas

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Aquellas palabras aún resuenan en mi mente como la melodía vieja de un tango olvidado. Aún siento la sandalias de tacos en mis pies y el vestido sobre mis rodillas.
Aún siento y ese es el problema. No te vayas dijo El con la boca cerrada y el corazón en mano pero me fui como viento de inverno cuando llega la primavera. Porque yo soy frío y el
aún no se sabe, porque yo temo y el lo arriesga, porque el ama y yo no se amar.

No te vayas dijo el y yo me fui. ¿Que habrá sido de todo si no me hubiese ido? Ayer lo vi, compraba un café y cuando me di la vuelta, en una mesa junto al ventanal de la cafetería, estaba el. Lo observe de lejos como con miedo y noté cuan joven parecía, tan tranquilo y feliz, sus ojos ya no
derramaban reproche y parecía tan feliz que por un momento quise saber e incluso contagiarme de su alegría
pero ahí apareció ella, supongo que debió de ser su razón para sonreír. Labios pequeños y rosados,vestido de encaje y zapatillas de charol.

Y el lo notó, porque si no, no hubiese
mirado, notó que alguien mas quería saber, experimentar esa alegría. Pero no me vio o si lo hizo no me reconoció y eso me lastimo tanto que salí corriendo de la cafetería.

No te vayas.
Pero yo me fui.
No te vayas. Yo me fui. Pero una parte de el quedo para siempre en mi.

El sol se está ocultando y las tímidas estrellas aparecen de la nada. La copa de vino acaricia mi mano suavemente y la miro como si la viese a ella. Con anhelo. Con miedo. Con tristeza.
No te vayas le rogué, ella se marcho sin siquiera voltear a ver como mi corazón se rompía. Era verano y ambos bailamos un viejo tango, mi mano reposaba sobre su cintura mientras la guiaba siendo guiado,me encantaba bailarlo con ella, nuestros ojos se encontraban y a mi me
hacían tan felices que jamas creí que unas simples palabras,así de tiernas y de niño pequeño la hubiesen
asustado.Entonces ella salió a toda prisa y la encontré en el Muelle, no lloraba pero parecía triste y me vio y se dispuso a marchar. No te vayas le dije pero se marcho. Te amo le dije cuando solo se oían el fuerte pisar de sus tacos.

Te amo,susurro a la copa de vino viejo, oyendo aquel tango
con el que me rompieron el corazón.

El silencio resuena mientras los corazones rotos se encuentran,
cuanto miedo hay en ellos y en las bocas de sus poseedores de
articular la palabra tristeza como si fuese un tabú. Cuanto miedo
recorre la espina dorsal de las personas al tener que hablar de ello
y cuan patética es la huida del que es perseguido.✽

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