Aún yace el sabor amargo de tus palabras en mi boca, aún siento mis manos temblorosas.
Aún tengo el corazón sin latidos al pronunciar tus palabras.
Aún tengo ganas de huir.
Un sentimiento ardiente recorre mi garganta, y siento la angustia en mis pestañas. Pero me temo que mis piernas no se muevan en cierto tiempo y que mi corazón ya no lata de nuevo.
Y en mis ojos tu ida grabada quedó.
Y en mi boca lo amargo de tu adiós.
Y el anhelo sin mi escapó.
Y el miedo envuelto de soledad apareció
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Las historias de Lucia
PuisiY es que he abierto mi alma a un cuaderno sin causa explicíta, ni interes de ser complice de mis tontos sentimientos. Pero siento que cada palabra que va llenando poco a poco los renglones de este cuaderno, se vuelve parte de algo indirecto , escond...
