Tía Maya

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Tener a Ann frente a mí entrepierna, era algo más gracioso que caliente. Finalmente termine por cortarle un mechón de cabello, creo que fue un mechón de arriba por lo que se levantaba cómicamente sobre su larga cabellera.

- Mi peeeeeeeeelo. - Lloriqueo mientras se miraba en el espejo. Mis ojos se desviaron a la cara de Bob Esponja sonriente en su trasero. - Eres un idiota, luzco como las muñecas de Angélica en los Rugrats.

- Te hacía falta un cambio de look de todos modos. - Me encogí de hombros. - Por nada mi querida Ann. - Ann se volteo con sus ojos azules desprendiendo furia. No sabía si debía correr por mi vida o quedarme a reír del intento de Ann por lucir como una amenaza.

Elegí la segunda opción.

- Tu pequeño y jodido demonio eres la cosa más horripilante que pudo haber pisado este planeta.

- Gracias, me alagas. - Coloque una mano sobre mi pecho, sonriéndole.

- ¡Aggggh! - Ann lanzo sus manos al cielo. - ¡Por qué me mandan este castigo!

- Por cierto, bonito culo. Bob Esponja le da el toque.

- ¡Cállate! - Me lanzó un zapato dando directo en mi rostro. Todo menos mi cara, era mi arma de conquista.

- No acabas de hacer eso.

- Oh, sí que lo hice. - Resonó sus dedos, moviendo su mano de un lado a otro. Me levante de la cama y antes de que siquiera pudiera tomar a Ann entre mis brazos, ella entro al baño cerrando la puerta en mi cara. Moví la manilla esperando que abriera pero esta estaba con seguro. - Ni siquiera lo intentes, amigo.

- ¿Tienes el descaro de llamarme amigo, después de todo? - Le pregunté algo aturdido.

Nos besábamos, nos enrollábamos, tenía su cara frente a mi miembro, pero éramos amigos. Gran amistad.

- ¡Solo fue un beso, no le veo el problema! - Hizo una horrorosa imitación de voz grave, repitiendo la estupidez que había dicho hace unas semanas.

Definitivamente el karma era una perra.

- ¡No fue solo un beso! - Le recordé.

- ¿Lastime tus sentimientos de macho alfa?

- Nah, puedo con eso.

Cuando escuche el agua de la ducha caer, entendí que había dado por finalizada nuestra conversación. Nuestra relación era confusa, Ann era impredecible.

Un momento pareciera que me odia, otros que me quiere lejos, otras que me besa y abre sus sentimientos, y luego está la que me besa para recalcarme que solo somos amigos. Todo era bastante loco, a decir verdad, pero me gustaba.

Conquistar a Ann sabía que era un reto difícil, pero lo cumpliría.

Palabra de ex scout.

Fui hasta la cocina, encontrándome con Elvis devorando su comida. A su lado se encontraba Selena. Hasta los roedores tenían más clara su situación amorosa.

- Me alegro que lograras domarla mi amigo. - Tome del cereal, introduciendo en mi boca miles de froot loops para luego enjuagarlos en mi boca con leche.

Me ahorraba el plato y lavarlo.

¿Quién dice que la vida del holgazán vale por doble? Basura.

- Nadie se resiste a nuestros encantos. - Seguí hablando y Elvis aún comía. - Ahora me ignoras, yo fui al que te dio amor un año completo. - Le lance un cereal y Elvis saco sus púas al aire. -¿Así que ahora este es tu plan? De acuerdo, no vengas a mi cuando ella se aburra de ti. - Volví a repetir el proceso con el cereal y la leche. Cuando terminé y me dirigía hasta el cuarto de Ann, la puerta de entrada sonó. 

Bathroom-BTS / JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora