- ¿Entonces ella básicamente rechazo a un bomboncito como tú? - Preguntó Roberta, la anciana pervertida que se había ofrecido para darme galletas.
Asentí tomando una de las delicias rellenas de chocolate. Antes que nada, me asegure darle una galleta al chihuahua que tenía como mascota para no sufrir una violación o algo por el estilo inconsciente.
Al ver que este no sufría convulsiones o se dormía, decidí comenzar a comer. Nada mejor que las galletas de abuela.
- Y ahora está como saliendo con mi mejor amigo. - Agregue a un con comida en la boca.
- ¿Tu mejor amigo? - Abrió sus ojos, que lucían más grande de lo normal por el aumento de estos. - Esto me recuerda a mi historia cuando tenía tu edad. ¿Cómo era que se llamaba este chico? - Toco su cabeza como si el hacer eso tendría la respuesta. - Aish, no logro recordarlo. Terminaba en oby.
- ¿Roby? ¿Soby? ¿Canoby? - Ella negó con su cabeza. - ¿Moby? ¿Roby?
- Uhm, caliente caliente eeeh ohh.
- ¿Spoby? ¿Toby? - Fruncí mi ceño.
-¡Bingo! - Aplaudió efusivamente - Este muchacho tenía un mejor amigo que no te mentiré, era lo más lindo que había podido conocer. - Tiro de la silla que se encontraba frente a mí para sentarse. - Yo era novia de Toby y un día salimos, fue cuando conocí a Josh. Era tan guapo que sentía que podría hacerle un hijo. -Me reí - Continuamente nos veíamos por reuniones de mi novio y bueno, la atracción fue más fuerte y comenzamos algo.
- ¡¿Estabas con los dos al mismo tiempo?! - Pregunte más que sorprendido. - ¿Es que acaso eso existía en tu siglo? - Un guantazo en la cabeza fue suficiente para saber que mi comentario no iba al caso.
- No te digo nada porque eres mi guapetón. Bueno, como seguía diciendo, estuvimos juntos en secreto hasta que Toby se enteró, ¡ni tienes idea como se puso! ¡La bilirrubina se le subió a mil!
- ¿Fue muy fuerte la discusión? - Tome un sorbo de mi cerveza, que Roberta se había encargado de dejar.
- Na, antes que se pusieran a discutir les dije que no me interesaba estar con dos chicos inmaduros. ¿Pelearse por mí? Es-tu-pi-do. - Canto. - Me fui con Christian, el capitán del equipo.
- ¿Hablas enserio? ¡Tres chicos!
- Cuando eres joven, debes aprovecharlo, la que no es puta no disfruta. - Me atragante con mi Corona. ¿Ella acaba de decir eso? ¡Nunca imagine a una abuela decir eso!
- El punto es, que si enserio te gusta esa chica, no te des por vencido por más cabezota que sea.
- Pero... Toby y Josh pelearon por ti. - La mire confuso debido a una respuesta contraria al desenlace de la historia.
- Por que como te dije, no era alguien que estuviera realmente interesada en una relación, solo quería vivir la vida loca como Ricky Martín. - Me arrebato mi cerveza y bebió un sorbo.
Enserio, ¿QUE SUCEDÍA CON LAS ABUELAS DE HOY?
- Si hubiese tenido a un muchacho como tú a esa edad, yo te habría dado una oportunidad con esas cinco temporadas de Glee. Pero esa chiquilla debe sentirse insegura por la forma que se siente respecto a ti.
- No lo creo, ella me dejo bastante claro que le daba igual si yo salía con otras chicas, ella ya está interesada en Jimin. - Roberta se rió fuertemente, tan fuerte que el chihuahua salió corriendo hacia su cama.
- Las mujeres decimos eso, para esperar una reacción de ustedes. ¡Y funciona! Ustedes son tan ingenuos. Por eso, hay que voltear el juego y tengo la idea perfecta de cómo hacerlo.
- Tu solo suéltalo, soy todo oídos.
- Primero dame el beso que me debes. - Abrí mis ojos.
- Solo bromeo, bueno...
+
- ¡Molly! ¿Cómo estás? - Salude a la amiga de Ann, que me había abierto la puerta de entrada.
- Hola... - Me miro extrañada. - ¿Buscas a Ann? Porque ella ha salido con un chico que conoció hace algunos días... - Tense mi mandíbula ante eso.
Vamos Jungkook, concéntrate.
- Uhm, no exactamente. - Coloque mis manos en los bolsillos columpiando de adelante hacia atrás. -Te estoy buscando a ti. - La mire a sus ojos avellanas. En realidad era guapa, sus facciones eran bastante llamativas, largas pestañas y labios rosas.
- ¿A mí? - Alzo sus cejas.
¿Era tan extraño que quisiera verla a ella? Bueno, si porque jamás habíamos hablado, a excepción de esa noche que la llame blondita.
- ¿Quieres devuelta a Elvis? No necesitabas venir aquí para eso, yo podría habértelo enviado con Ann...
- No es por eso Molly, quiero invitarte a salir. - Sip, directo al grano.
- ¿Espera? ¿Qué? - Volvió a alzar sus cejas. - ¿Porque yo? Es decir, pensé que estabas interesado en Ann. - Arrugo su entrecejo.
- Pf, claro que no. - Solté una risa suave, mientras pasaba una mano por mi cabello. Al ver el efecto que tuve en Molly, me di un punto internamente. - Solo somos amigos.
- ¿Y todo eso del juicio con Tía Maya?
- ¿Eso? Fue solo un juego para hacerla feliz, solo somos amigos, lo prometo. - Crucé los dedos por detrás de mi espalda. - ¿Que dices? ¿Salimos? Nada comprometedor. - Guiñe mi ojo izquierdo, mientras llevaba mi mano al frente de nosotros.
Molly miro mi mano, luego mis ojos y así sucesivamente, hasta que cerró el trato tomando está.
-De acuerdo.
-¿Enserio? - Ella asintió - Luces como una persona divertida.
- Además que ambos tenemos a puercos espín enamorados.
- Exacto. - Se rió y acomodo su cabello. - ¿Quieres entrar a ver a Elvis? Parece extrañarte, como que está un poco alejado de Selena y creo que es porque esta triste.
¿Elvis? ¿Triste? Definitivamente eso era extraño. Esas dos palabras jamás podrían ir juntas.
- Me gustaría verlo. - Entré al departamento y fui hasta donde se encontraba la casucha de Selena y Elvis. Allí estaba Selena, había comenzado a hacer su propio nido y era algo tierno. Por el otro lado estaba mi hijo.
- ¡Elvis! - Me coloqué en cuclillas a la altura de la jaula. Elvis de inmediato se levantó de donde estaba durmiendo y salió de su jaula para ir hasta a mí. Acaricie su cabeza. - Te extrañe pequeño enamorado, ¿nunca más peleemos vale? Eres mi compañero de los viernes. - Volví a acariciarlo y él está vez no quiso clavarme sus púas.
Quizás no tenía a Ann conmigo de la forma en que lo deseaba, pero tenía a mi puerco espín, mi gran pequeño amigo.
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Voten si quieren que la siga!!
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Bathroom-BTS / Jungkook
Comédie" Quedarse atrapada en el baño, con un desconocido, el día de San Valentín no estaba en los planes de Ann. Adaptada