- ¿Por que invitaste a Molly a salir? - Pregunto Ann, quien estaba entre mis brazos, apoyando su espalda en mi pecho.- ¿Por que comenzaste a salir con Jimin?
- Yo he hecho la pregunta primero. - Volteo su rostro levemente para mirarme.
- Touche. - Ann rió. - Estaba celoso y bueno... Una anciana muy poco sabia me recomendó pagar con la misma moneda. Así como tu salias con mi mejor amigo, yo saldría con tu mejor amiga.
- ¿En algún momento la besaste? - Se soltó de mi agarre y se coloco frente a mi y supe que el tema le interesaba mas de lo normal.
- Bueno...
- Jungkook. - Me recrimino y me reí atrayendola a mi nuevamente hacia mi, besando su nuca y pasado mis manos por detrás de su espalda.
- No la he besado y jamás se me paso por la mente hacerlo. - Jugué con un mechón de su cabello. - Para ser honesto, ni siquiera salimos, hoy hubiese sido nuestra primera cita pero parecía mas interesada en Jimin, que estar conmigo. - Me encogí de hombros y ambos reinos al mismo tiempo.
- ¿Crees que terminaran juntos? - Coloco su rostro en el hueco de mi cuello.
- Estoy seguro que terminaran juntos, aunque no se darán tantas vueltas como nosotros. - Sentí a Pinky carcajear y planto un beso en mi cuello. - Y ahora, no me cambies el tema ¿Por que comenzaste a salir con Jimin?
- Yo pretendía convencerme de que eras algo del momento y... Bueno, no lo eres por que estamos aquí ahora.
-¿Lo besaste? - Formule la misma pregunta y Ann negó con su cabeza rápidamente.
- Era una relación mas bien de amigos, solo pasábamos el rato.
- ¿Amigos? ¿Así como lo eramos tu y yo? - Eramos. Que bonito sonaba. Ann quito su rostro de mi cuello para mirarme.
- Sabes que en el fondo nunca fuimos amigos. - Y tomándome un poco de sorpresa, se sentó a horcadas en mi regazo. - ¿Y es que acaso los amigos hacen esto? - Comenzó a besar desde el lóbulo de mi oreja, hasta mi cuello.
Mi auto control se estaba desvaneciendo lentamente.
- Ann, ¿no crees que vamos muy rápido? - Trague saliva cuando Ann mordisqueo.
¿Que Beyonce? ¿Que Angelina Jolie? ¿Que Sasha Grey?
Tenia a Ann Rose conmigo y eso bastaba y sobraba para sobrepasar mis limites.
- Eso lo debería decir yo. - Se rió, pero eso no la detuvo par seguir atacando mi zona débil acabas de sonar como la chica de la relación.
- Espera, que soy virgen aun. - Fingí la voz de una chica. - Este cuerpo es completamente puro.
- Claro que si campeón.
- Es enserio, me quería dedicar al celibato. - Ann soltó una carcajada produciendo que siguiera su risa, levante su mentón para mirar su iris azul que tanto me gustaban. - Hablando enserio, no debes hacer esto porque creas que soy un sátiro. - Acaricie su mejilla con la misma mano con la que había levantado su mentón. - Para mí es suficiente con que hayas aceptado ser mi chica. - Di un topón en sus labios rosas.
- ¿Desde cuando eres tan cursi?
- Me pase viendo una maratón de Nicholas Sparks. - Pinky rió. - No te burles, fue tu culpa, estaba en una profunda depresión porque me dijiste que no querías tener nada que ver conmigo.
- Fue porque el día anterior me dijiste que te gustaba y al día siguiente veo un mensaje de una tal Ashley con cara de pez de buscando a Nemo, diciendo que quería juntarse contigo.
- ¿De pez de buscando a Nemo? - Eleve mi ceja - ¿Es lo mejor que tienes, cariño?
- Créeme, tengo insultos peores que no querría decir para así no dañar su integridad mental.
-No mentí cuando dije que me gustabas.
- Lo sé.
-Tampoco mentí cuando dije que quería convertirme en el chico que te mereces.
- ¿Y cómo debería ser ese chico según tú?
- Alguien que te diga todos los días lo bonita que eres, lo extremadamente dulce y graciosa que eres, desearte los buenos días y buenas noches, ver películas o series que te gustan, a pesar de que esa persona las odie pero simplemente quedarse callado porque sabe cuánto tu amas esas cosas, aprenderse las canciones de tu artista preferido, pero sobre todo, decirte que te quiere cada vez que pueda. -Ann pestañeo seguidamente y el color rubí en sus mejillas apareció casi de inmediato, haciéndome sentir algo superior al saber que tengo ese efecto en ella.
- ¿Me quieres? - pregunto sorprendida.
-Más de lo que imaginas. - Susurre en su oído.
- ¿Es por eso que estabas cantando Taylor Swift?
-Nah, solo porque ella está buena. - Dije desinteresado y el guantazo de Ann no se hizo esperar. - Nena, estoy bromeando. - Reí - Sabes que lo estoy haciendo por ti.
- Aw, me dan ganas de apretarte los cachetes.
- ¿Cuáles? ¿Los del trasero o de las mejillas?
- Sabes cuales. - Rodeo sus ojos.
- ¿Y si mejor me besas? - Ofrecí y en respuesta, ella acepto mi pedido gratamente.
Luego de una hora, decidimos que ya era tiempo de abandonar el lugar por lo que realizamos el camino de vuelta a mi moto, esta vez siendo bastante sigilosos para no hacer que el anciano con el bate nos descubriera infraganti.
La vuelta a casa fue normal, excepto por el momento en que en la radio comenzó a sonar "Lo que paso, paso" de Daddy Yankee y Ann enseguida empezó a cantar y a decir algo como "presea dale presea".
Aún estoy tratando de averiguar que significa.
Cuando estuvimos fuera del edificio, quise volver a arranar la moto y raptar a Pinky. No quería despedirme aún, porque tenía miedo si mañana la volvía a ver, todo se haya desvanecido y ella vuelva a mandarme a la mierda. Ella era impredecible y nunca estaría preparado para sus arrebatos.
- Gracias por traerme. -Beso mi mejilla antes de bajarse, hice lo mismo hasta apoyarme en la moto y atraer a Ann hacia a mí para acariciar con mi nariz su cuello, aspire su aroma y luego plante un beso.
- ¿No me invitaras a pasar? - Di un segundo beso y mis manos acariciaron su cintura por debajo de su camisa. Gracias al espíritu santo aun no me golpeaba.
-Nop, porque se cuáles son tus intenciones y debes cumplir tu promesa del celibato. -Se alejó de mí y sus labios se apoyaron en mi frente como un crío. Me queje y tomé su mano para volver a eliminar la distancia.
- Ten una cita conmigo.
- Uh, ¿qué?
- Ten una cita conmigo. - Volví a repetir. - Seré tu chef, tendrás el privilegio de probar la gastronomía de Jungkookie
-Vaya, me siento alagada. - Se burló.
- Hablo enserio, ten una cita conmigo.
- De acuerdo. - Sonriendo, me besó. - ¿Cuando?
- Mañana trabajo hasta tarde, ya que me retire antes. -Gruñí. - Aunque no me quejo, de lo contrario nada de esto estaría pasando.
- ¿El sábado?
- El sábado será entonces. -Confirme.
Está vez yo atrape su boca con la mía antes de dejarla partir. Estaba por arrancar la moto, cuando Ann se volteó a hablarme.
- ¿Qué pasa? - Fruncí mi ceño.
- Que también te quiero. -Si me sacara una foto, me burlaría por la cara de idiota que estoy teniendo en este momento. - No te lo dije cuando tú me lo habías dicho, así que... ehm, bueno, ya sabes. Para que no hayan malos entendidos y... - Sabía que estaba nerviosa, porque siempre comenzaba a articular muletillas.
- Oye. - Me miro. –Gracias
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Voten si quieren que la siga!!
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Bathroom-BTS / Jungkook
Humor" Quedarse atrapada en el baño, con un desconocido, el día de San Valentín no estaba en los planes de Ann. Adaptada