Alone | 𝗥𝗶𝗰𝗸 (EN EDICIÓN)

4. "Empatía"

Anabelle se sorprendió al oír su respuesta aún así actuó enseguida y buscó en el pequeño mueble del baño un kit de emergencia que había visto anteriormente.

Cuando la mano aspera de Rick hizo contacto con la suya no pudo evitar que le invadieran los nervios. Quería creer que esa sensación se debía a que hace mucho no tenía contacto físico con alguien y mucho menos con un hombre.

—Por suerte no son tan graves, se cicatrizaran en poco en tiempo —afirmó, segura de sí misma.

Ya había pasado por varios tipos de heridas y por suerte, gracias a su madre que fue enfermera en su momento, contaba con algunos conocimientos.

Rick sólo asintió bastante concentrado en los movimientos de la chica quien, obviamente, lo notó.

Ella no quería mostrar que lo intimidaba de alguna forma, que la hacia sentir nerviosa por lo que hizo su mayor esfuerzo en actuar normal.

Luego de limpiar su herida y desinfectarla, le colocó unas curitas.

—Listo —anunció en un suspiro, sintiéndose orgullosa de su trabajo.

—Gracias —respondió con voz ronca, en un tono bajo.

Anabelle simplemente le sonrió como respuesta y salió de ahí completamente nerviosa, sintiendo un nido de mariposas en su barriga.

No entendía cómo es que él le provocaba todas esas sensaciones sin apenas conocerlo del todo.

—Hey, te estaba buscando. —De pronto Maggie la tomó por sorpresa en el medio del pasillo.

—¿A mi? —preguntó señalándose a si misma.

—Sí, a ti —rió divertida.

Maggie guió a Anabelle hasta el patio trasero y ahí estaban las demás chicas ¿acaso era una reunión?

—Necesitamos que nos ayudes con esto. —Rosita le señaló unas pequeñas bolsas parecía que adentro había semillas—. Daryl nos dijo que sabías algo de jardinería.

—No me considero una experta pero puedo ayudarles —Anabelle se agachó y agarró el pequeño paquete para proceder con la plantación de las semillas. Habían bastantes.

Las chicas imitaron lo que hacia Anabelle y terminaron con todas las semillas. El lugar prometía mucho.

—Parece que ni los caminantes se acercan a este sitio —comentó Tara—. Sin contar los de esta mañana.

—Sí, es extraño.

—Creo que deberíamos darnos un descanso, siempre vamos de aquí para allá. No nos vendría mal —propuso Maggie.

Luego de un rato de conversar volvieron adentro.
Anabelle por su parte se dirigió hacia la planta de arriba sin saber que hacer.

—Oye, ¿qué opinas de la chica? —escuchó una voz que pudo identificar como la de Michonne.

Estaba más que claro que se refería a ella.

—Pues... no sé, habrá que darle una oportunidad.

—Yo veo que es una boca más para alimentar.

Oh.

—Michonne... es amiga de Daryl tampoco podemos decirle que se vaya —dijo Carol. No había notado que ella estaba en la conversación.

—Lo sé, pero ya nos ocacionó un problema ayer. Los pusieron en peligro a ti y a Daryl.

—Oye, no debemos culparla por ser débil. Yo también lo fui —la defendió la mujer mayor.