- ¿Aborto de Spiderman y Venon?.. JAJAJAJAJAJAJAJA.
- Debo admitir que al principio también me pareció gracioso. Pero eso es aterrador, créeme.
La oscuridad indicaba que la noche ya estaba presente, Aria se sentía incómoda en el cementerio, pero no tenían más opción. Pues como lo había dicho Erick, el monstruo no podía entrar.
- ¿Tienes idea de donde viene? - Pregunto Erick riendo levemente.
- Veo el futuro y leo mentes, pero ni idea de donde salio eso. Aunque lo escuché decir algo sobre "esas cosas que no existen me prohibieron esto y lo otro"
Siguieron charlando de Peter por un rato, que sería innecesario explicar.
- ¿Como hacemos para que no nos maté?
- Buena pregunta Erick.
Aria sacó su celular para ver la hora, 7:55.
Genial, estaré en problemas.
Pensó ella, con el brillo del celular logro observar dos pequeñas bolsas. Las sacó, estaban hechas de tela roja y tenían un par de aretes cada una.
- Ya sé. - Murmuró en respuesta. - Dijiste que es tierra sagrada ¿No? Y sí... ¿Colocamos un poco de tierra en las bolsas? Tal vez al tenerlas "eso" no pueda acercarsenos. Al menos lo suficiente.
- Podría funcionar. - Respondió Erick tomando una bolsa y cogiendo un poco de tierra.
La colocó dentro de la misma e hizo lo mismo con la otra, hasta llenarlas por completo.
Ambos emprendieron el regreso a sus hogares, Aria entro sin hacer gran escándalo. Pero eso no evito la mirada amenazadora de sus padres sobre ella.
- 8:15 Aria... - Indicó su padre con molestia. - Es tarde, podría pasarte algo.
- Lo lamento es sólo que...
- ¿Que hacías en la comisaría? - Pregunto su madre entrando a la sala. - Un oficial acaba de llamar para infórmame. Contesta.
- Oh la niña perfecta ahora está en problemas. - Burló Sia subiendo las escaleras con un jugo en las manos.
- ¡Una chica murió! Le pasó encima un camión de basura. Era la ex novia de Erick, llegó para hacerle un escándalo y yo... - Aria se quedó sin palabras, realmente no sabía si había tomado la decisión correcta.
- ¿Tú qué, cielo? - Habló su madre con calma.
- Yo hice lo que pude... Erick iba a morir, lo vi. Sólo lo saque de ahi, ella intento cruzar, la luz cambio a verde... No pude hacer nada...
- ¿Como se siente ser fenómeno y además una asesina? - Volvió a hablar Sia, quien estaba a la mitad de los escalones escuchando la conversación
- ¡Cállate Sia, no sabes lo que dices! - Le gritó Aria en respuesta. Ella nunca a querido ser grosera con su hermana mayor. Pero todo tiene un límite, se supone. - ¡No es mi culpa!
- La mataste, y aunque no hubieras hecho nada él moría. Eres una asesina, siempre lo has sido, está en tu sangre.
- Sia es suficiente. - Gritó su Madre. - Vete a tu cuarto. ¡Ya!
- Claro mentirosa, quise decir mamá. - Sonrió con Maldad y subió; bajo una mirada de decepción por parte de sus progenitores.
- Aria. - La llamó su padre. - ¿Quieres hablarlo?
Ella negó, realmente ya no quería seguir con eso. - Estoy cansada así que iré a dormir. Los amo.
Se despidió y subió sin ánimos, agradeció que su cuarto estuviera pintado de color blanco, ya que por ello la luz de la Luna le sentaba muy bien. Se colocó su pijama favorita y se recostó en la cama con un libro, el ambiente era acogedor iluminado ahora también por una pequeña lámpara.
