— En esta carta. — Habló Angie extendiéndole el sobre a Aria. — Ella dibujó como se veía Alan.
— Me parece un poco perturbador que eso la siga todo el día. — Menciono Aria sin dejar de ver aquella silueta negra con dos manchas azules donde se supone deberían estar sus ojos.
No se parece en nada a Peter, más no puedo imaginarme cual puede ser peor.
Pensó Aria.
— Alan me agradaba, tenía un carisma impresionante para estar muerto. — Por primera vez, la chica notó la sonrisa de Angie.
— ¿Sabes a donde llevaron a tu hermana?
— Después de ese estúpido Instituto/Manicomio me mandó esta otra. — Extendió su mano entregándole el otro sobre. — Menciona algo sobre una organización, dice que es como una especie de Área 51 pero con humanos. Y fue la última que ella me escribió.
— Supongo que no tiene tiempo. — Comento Aria para animar un poco a Angie, sin mucho éxito, así que prefirió cambiar de tema. — ¿Experimentan con ellos?
— Eso intentan, pero conozco a Ally ella no es fácil de "Disciplinar".
— ¿Y está? — Señaló Aria una carta en particular, apartada de todas las demás.
— Está es justo la razón de porque te evitaba.
Angie un tanto dudosa abrió el sobre y le entregó la carta.
Para: A.W.
Señorita Withe, se me ha ordenado informarle que de ahora en adelante su hermana es parte de un Programa para Adolescentes Especiales
Dado que usted es su pariente más cercana le pedimos discreción, pues hay personas que quieren dañar a su hermana. Por favor, no Confíe en nadie, es por la seguridad de su familia.
Por el momento la comunicación entre usted y su hermana queda cortada pero en cuanto le aseguremos que todo este tranquilo no dude en que se reunirán.
Att: V.C. Directora del Programa
— Creí... Que eras de esas personas que me seguían, más cuando descubrí tus habilidades, yo creí que querías lastimarnos y... la vez en el hospital... Yo nunca quise que te lastimara es solo que... Alan me visita de vez en cuando... Y ese día sólo estaba protegiéndome, lo sé porque al regresar del hospital me escribió un mensaje que decía... "Fui yo"— ¿Quiso matarme? pero si...
— Ya sé, tú me salvaste a mi. Pero tal vez, Alan no lo vio a si... sólo estaba defendiéndome. Lo lamento.
Aria bajo la mirada, mientras su mano comenzó a jugar con un trozo de madera que sobresalía del piso, hasta que por fin lo arrancó por completo. Dejando un pequeño agujero en su lugar, de donde empezó a salir un débil ruido... Casi como un susurro.
Aria sintió un fuerte olor a humo, levantó la cabeza y se encontró con que aquella sala estaba envuelta en llamas, pero ninguna la rozaba.
Aria... Aria... Aria...
Se escuchaba murmurar por el agujero.
— ¡Aria! — Angie la sacó de su visión. La sujeto del brazo y le indico que debían irse.
Aria solo se dejo guiar, como si de un robot se tratara caminaba por las calles, ni siquiera quiso tomar el bus de regreso. Tenia la mente perdida hasta que escuchó una nueva voz en su cabeza.