- ¿A donde vas Sia? - Se escucho la voz de Mónica un poco molesta hasta el cuarto de Aria.
Quien iba saliendo, alisando con sus manos la falda de su vestido floreado. Tomó su pequeña cartera donde solo cabrían sus llaves, celular y auriculares.
- Eso no te interesa. - Estaba segura de que esa había sido la respuesta de su hermana.
Y como no, con ese típico tono irritado, esa voz grave y sarcástica. No como la de Aria, suave y dulce.
La chica bajo las escaleras encontrando los grandes y excesivamente delineados ojos de su hermana. Aquéllos ojos oliva que la veían con desagradó.
- Creo que la naturaleza vomitó en tí. - Se burló examinando el vestido de Aria. - No podrías ser más patética.
- ¡Sia! Es suficiente. Ni siquiera pienses en salir. Retirate a tu habitación de inmediato. - Ordenó su madre furiosa.
- No puedo creer que tenga que soportarlos hasta que cumpla 18. - Murmuró entre dientes. - Ustedes sólo sirven para joderme la vida. Más tú.
Señaló a su hermana, la cual tenía una mirada de tristeza y dolor. ¿Como su hermana mayor podía odiarla tanto?
Sia se giró y cerró la puerta de golpe.
- ¡Sia! ¡Sia! - Gritaba su madre, Aunque eso fue totalmente inútil. Suspiro derrotada y vio a su otra hija con ternura. - Te vez hermosa cariño.
- Gracias mamá. - Sonrió sin ánimos. - Si quieres puedo quedarme.
- No, claro que no. Tú ve, diviértete, toma un poco de aire fresco. Mientras yo empezaré con mi jardín.
Aria asintió y salió para esperar a su compañero. 3 minutos para las cuatro y lo vio asomarse por la esquina, con un estilo semi formal que le agradó a la joven.
- ¡Hola! - La saludo él, al llegar.
- ¡Hola Erick! ¿Nos vamos?
El chico asintió. Aria estaba más que emocionada, en su antigua escuela no la invitaban a salir porque decían que era rara.
Ya saben las típicas estupideces de los humanos que cuando ven algo distinto o fuera de su entendimiento, sólo lo apartan.
Pero bueno, ambos caminaron hasta el cine, charlando sobre cualquier cosa.
- Erick. ¿Por qué hay listones en esos tres casilleros?
- Supongo que ya notaste que 2 son negros y uno azul. Pues bien es en memoria de 3 estudiantes. - Le explicó Erick amablemente.
- En efecto. Pero ¿Por qué? ¿Quienes eran? ¿Que les pasó?
Erick volvió su vista al frente recordando las historias.
- Dos negras por dos muertes. El alumno Aarón Withe excelente deportista. Y... Elly Cooper, la típica alumna bonita, que no tenía moral.
- ¿Cooper? Que ese no es tu apellido.
- Éramos primos hermanos, nunca tuvimos una relación cercana sólo nos veíamos para Navidad y así. En el fondo creo que ella sola se lo buscó, se metió con los novios de sus amigas, se hizo de muchas enemigas.
- Que terrible. - Comentó. - ¿Y la azul?
- Es por Alisson Withe... Excelente alumna, buenas notas, gentil y colaboradora. Dicen que era hermosa, de expresivos ojos azules y piel pálida, creo que su cabello era castaño oscuro y ondulado. Pero dicen que tanta inteligencia y belleza era una combinación letal y se volvió loca.