Capítulo 9: Juicio

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Un gran grito se escucho por toda la casa, su esposo, su tutor y sus hijos corrieron hacia su oficina. Los primeros en entrar fueron los pequeños preocupados.

-Papi ¿Qué pasa?- pregunto Ryuu agarrando su pantalón.

-Solo vi una araña- dijo sonriendo guardando la nota en su bolsillo trasero- Estoy bien- se agacho y desordeno los cabellos negros de su hijo y los de su hija.

Los pequeños volvieron a la sala a jugar entre risas mientras corrían por el pasillo. Mientras que poco a poco la sonrisa de Tsunayoshi iba desapareciendo dando paso a la tristeza.

Kyoya se sentía impotente, ver a su esposo así lo lastimaba.

Ya era tarde, por lo cual su esposo fue a acostar a sus hijos, por mientras que el castaño se quedaba con Reborn.

-¿Qué voy hacer papá?- susurro el castaño mientras que su tutor-padre lo abrazaba.

Después de la nota de amenaza, Tsuna se ponía cada vez mas nervioso, algo que no le gusto para nada a Kyoya, ya que casi no comía ni dormía.

Al finalizar la semana Reborn se despidió de la familia, diciendo que iría a investigar de donde venían todas las notas y cartas de amenazas. Por otro lado, Kyoya decidió llevar a su esposo e hijos a unas minis vacaciones a una playa al sur de Sicilia donde se reunirían con sus suegros.

La arena blanca y la briza cálida hacían que todos sus problemas se esfumaran, si tan solo los pudiera resolverlos.

-Papi- nombro su hija- Mira la playa, es hermosa- decía mientras miraba por la ventana.

Llegaron a una casa que tenía la familia Vongola en un apartado de la ciudad, se bajaron del auto y se encontraron con los padres del castaño esperándolos. Los primeros en salir del auto fueron los pequeños, os cuales corrieron a los brazos de sus abuelos.

-Pero mírate como has crecido- decía Nana con Ryuu en sus brazos.

Tanto Iemitsu como Nana conocieron al menor una semana después de la adopción luego de llegar de un pequeño viaje, el pequeño azabache de apoco se sintió en confianza de llamarlos abuelos.

Luego de los saludos de Emi y Ryuu, el castaño se acerco a saludar a su madre y a su padre, después su esposo. Sus padres notaron la cara de cansancio que tenia su hijo y se preocuparon.

-Vamos a la playa- dijo la castaña con una sonrisa.

Se prepararon con lo necesario y se dirigieron a la playa que estaba a unos pocos metros de la casa.

Los pequeños jugaban haciendo castillos de arena acompañados de Tsuna y Nana, por otro lado Kyoya le contaba a su suegro de lo que había pasado esta ultima semana, entre la petición de dinero del padre biológico de Ryuuji y de la nota de amenaza.

El agua estaba cálida, Tsunayoshi tomo a sus pequeños de la mano y los llevo a la orilla, donde las olas mojaban sus pies, sus hijos reían, algo que lo alegro por dentro. No quería que nada les pasara, se sentía impotente, tenia tanto poder, dinero, pero eso no le aseguraba el bienestar de lo que mas le importaba, su familia.

Su esposo llego a ayudarlo, tomo a Ryuu en brazos y los llevo a mas adentro. El castaño los observaba desde la orilla porque Emi le tenia miedo ir hasta mas allá.

Durante la semana de descanso, pasearon por los alrededores, por los diferentes mercados, probando exquisita comida y por supuesto, jugando con sus hijos y mimándolos un poco.

Regresaron por la noche a su hogar, su padres se quedaron en la casa de la playa por unos días mas y prometieron que irían a visitarlos al terminar su estadía ahí.

Reborn se encontraba en la mansión de Timoteo buscando alguna pista que lo guiara en la dirección correcta, pero no había nada. Hacia una lista de quienes se beneficiarían de que algo le pasara a sus nietos y esta crecía exponencialmente.

Contaba con la ayuda de Lal y Coronello, al igual que los demás, pero ninguno encontraba algo. Es como si quien enviaba las amenazas fuera un fantasma.

Eso era. Un fantasma.

Salio rápidamente de la oficina del antiguo dueño de Vongola, dejándolo sorprendido y confundido.

La pareja se encontraba en un juzgado, Hayato intentaba mantenerlos en calma pero eso era imposible. Poco a poco se empezaron a mostrar las evidencias de que la familia Hibari era capas de cuidad al pequeño, pero el abogado contrario alegaba que una pareja de ambos sexos era ineficaz en esa labor.

El peliplata contraataco mostrando los antecedentes que tenia la antigua familia del menor, mostrando una mayor incapacidad de criarlo, ademas de como tuvieron que sacar a Ryuuji del hogar por incompetencia de los padres, para ello llamo a testificar a la vecina oía los gritos provenientes de ahí, ademas se llamo a declara a la encargada del orfanato, la cual comento que la pareja era capaz ya que ella misma los evaluó cuando adoptaron a la pequeña.

El juez se retiro para llegar a un benedicto.

Los minutos pasaban y el castaño se ponía mas nervioso, no quería que le quitaran a su hijo, mientras su esposo lo abrazaba y intentaba permanecer calmado.

Después de una media hora, el profesional se sentó de nuevo en su puesto y dictamino.

- Sato Daisuke- dijo el juez- Se le declara incompetente e insuficiente para criar al niño, por lo cual se le entrega la adopción y responsabilidad a la familia Hibari- ordeno golpeado el mazo en la mesa.

Tsunayoshi estaba mas que feliz, Ryuu era legalmente de ellos y nadie podía arrebatárselo. Abrazaba a su esposo y lloraba.

Cuando llego su amigo a su lado, lo abrazo y le dio las gracias por todo.

Por la tarde fueron a retirar a sus hijos del jardín infantil, ambos jugaban en el patio exterior cuando vieron a sus padres, corriendo hacia ellos.

La felicidad los rodeaba, ignorando que alguien los vigilaba de lejos.



Continuara...

Nuevo cap recién salido del horno :3

Perdón por la demora y espero que les guste >3<

Nos vemos lo mas pronto posible, bye bye <3



La mia famiglia [COMPLETA][KHR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora