La mia famiglia [COMPLETA][KHR]

Capítulo 13: Años

Los días habían pasado y con ello empezó el entrenamiento con Reborn.

Tsunayoshi el primer día fue abatido fácilmente por su tutor, pero con correr los días su cuerpo empezaba a recordar como había que defenderse.

Su hija lo miraba con un brillo en sus ojos color canela.

-Papi es todo un carnívoro- mencionó sonriente a Coronello y a Lal, los cuales ayudaban en el entrenamiento.

Llego el turno de Emi, la cual estaba aprendiendo lo básico en defensa personal. Su papi miraba con inquietud, no quería que su pequeña se lastimaba, pero como Reborn había prometido, no estaba siendo duro con ella.

-Sera una buena sucesora- dijo Lal al castaño el cual solo sonrió.

Tsunayoshi todavía no quería pensar en el futuro que le esperaría a sus hijos, sabia que por ser la mayor, su hija tomaría su puesto en Vongola y todo el peso que significaba eso. 

Suspiro pesadamente mientras miraba como Emi se agarraba de la pierna de Reborn para botarlo al suelo, lo que causo una risa de los presentes.

Llegaron al hogar exhaustos, Kyoya estaba preparando la cena con Ryuu, quien llevaba un mandil de color celeste con un pollito en el. 

-Bienvenidos- dijo el pequeño acercándose al castaño y a su hermana.

-Ryuu- nombro Tsuna levantándolo del suelo y abrazándolo. 

-Hey- hablo su hija agarrando su pantalón- Yo igual quiero- alzo sus brazos para que el mayor la abrazara.

Sin que se dieran cuenta, el azabache había llegado a la estancia y le sacaba un par de fotos con una sonrisa en su cara.

-Kyoya- regaño su esposo.

-¿Qué?- dijo sonriente- Es para la posteridad- habló sacándole una risa a su esposo.

Así los días de paz regresaron a la familia, eso si, con un difícil entrenamiento por delante. 

Los días pasaron, con ellos las semanas y los años, ahora 10 años después sus hijos habían crecido.

Emi se convirtió en una hermosa adolescente de 16 años, su pelo largo de color negro contrastaba con sus ojos canela. Era una chica fuerte, gracias al entrenamiento con su abuelito y sus padres, pero solo usaba sus habilidades cuando era necesario.

Por otro lado el pequeño Ryuu de 14 años, que ahora no es tan pequeño, crecio hasta alcanzar a su hermana, con la cual eran inseparables. Su cuerpo igual habia recibido los entrenamientos espartanos de su abuelo, algo que en mas de una ocasión le causaron gran fatiga.

Sus personalidades eran parecidas, ambos eran amables y se preocupaban por los demas, como Tsunayoshi, eran decididos y protegían lo suyo, tal como lo hacía Kyoya.

Sus padres estaban orgullosos de ellos, todo lo malo que habia pasado ahora no significaba nada.

-Emi, Ryuu, se les hace tarde -gritó el castaño.

-Cariño, igual llegarás tarde -mencionó el azabache.

-Soy el jefe, puedo llegar un poco mas tarde -le sonrió a su esposo.

Unos minutos después estaban de camino al colegio de sus hijos, como era costumbre, casi siempre llegaban tarde.

-Que tengan un buen día- dijo es castaño despidiéndose.

-Tu igual papi -hablo Emi dándole un beso en la mejilla al castaño desde el asiento trasero- Adiós papá- hizo el mismo a Kyoya.

-Hermana apura -regaño Ryuu ya fuera del auto.

-Ya voy -dijo en tono calmado.

-Adiós -dijo su hijo despidiéndose con la mano.

Cuando ya no tuvieron a la vista a sus hijos, se marcharon al trabajo.

El edificio Vongola destacaba a lo lejos, el cual el último tiempo tuvo algunas remodelaciones.

-Nos vemos a la hora del almuerzo- habló Tsunayoshi a su esposo, despidiéndose con un beso.

-Te estaré esperando- respondió acariciando la mejilla ajena.

El menor se bajo del auto y al entrar lo estaba esperado su amigo peliplata, el cual a medida que caminaba le repasaba su agenda.

-Será un largo día -mencionó Tsuna.

FIN

Primero que todo, falta el epílogo y los extras los cuales seran dos y seran de Emi y Ryuu.
Por otro lado, perdón la demora, estuve en blanco, no sabia que escribir (°-°')
Espero que les guste <3 y nos vemos pronto ;)
Prendan velas :)