The walking dead One Shots

Daryl Dixon✔️

Holaaa, cómo están?? Espero que estén teniendo una semana muy buena. Tengo varias cosas para decir primero que nada muchísimas gracias por todos los votos, llegamos a las 1000 lecturas, es una locura, mil gracias en serio. Segundo disculpen la tardanza pero estoy con varias cosas del colegio y me es imposible escribir, pero tengo buenas noticias, en una semana ya voy a estar en vacaciones de invierno, por lo que voy a tener bastante tiempo para escribír 😁.
Así que habiendo dicho todo, les dejo otro One shot. Espero que lo disfruten y que terminen muy bien la semana. Cuídense
Athena.
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Me encontraba en la sala de la casa que ocupaba en Alexandria junto a un Daryl borracho que había tocado a mi puerta, a penas sosteniéndose de pie, alrededor de las tres de la mañana.
No sabía porque estaba aquí, pero no lo dejaría ir muy lejos en las condiciones que se encontraba...además que me interesaba saber que lo había impulsado a llegar a mi puerta. ¿Que estoy pensando? Es más que obvio que se encuentra por simple azar. En las condiciones que se encuentra podría haber terminado en cualquier lugar.
-¿quieres un café?- pregunté guiando al cazador hasta un sillón.
-no quiero ningún café- dijo con seguridad -estoy aquí porque necesito decirte algo-
-okey -dije mientras me sentaba a su lado y una sonrisa se escapaba de mis labios al ver en el estado que se encontraba mi amigo. -te escucho-
-te amo- soltó sin más y con una seguridad que si no hubiera visto en el estado en el que ingresó a mi casa, juraría que estaba completamente sobrio.
-estás borracho- comenté levantándome del sillón y dándole la espalda mientras una sonrisa nerviosa se formaba en mi rostro.
-lo se, pero mañana yo dejaré de estarlo y de igual forma te seguiría amando...
-no sabes lo que dices- lo interrumpí gritando para después disminuir mi tono de voz al recordar que más de la mitad de la comunidad se encontraba descansando.
-...pero tú seguirías sin amarme- terminó la oración que había cortando en un susurro, que de igual forma logré escuchar.
-¿qué?- pregunté sorprendida, no sabía cómo reaccionar en este momento. ¿Estaba diciendo la verdad o solo es producto de la borrachera?
-¿sabes que? Déjalo así. De igual forma haga lo que haga, dijera lo que dijera, no me amarías así que...- dijo levantándose para dirigirse a la puerta.
Me había quedado estática en el medio de la sala sin saber qué hacer, hasta que el ruido de la puerta cerrarse me sacó del shock en el que me encontraba. Mis ojos estaban mirando el lugar en donde segundos antes se encontraba mi amigo, mientras internamente me debatía que debía hacer. Antes de poder formular una decisión, mis piernas se comenzaron a mover instintivamente. Atravesé la salida y busque por donde se había ido el cazador y este se encontraba a unos metros de mi dirigiéndose a su casa. No sé en qué momento sucedió ni como, pero me encontraba corriendo hacia Daryl. Este estaba por ingresar a su casa, cuando grite su nombre para que se volteara y me mirara.
-Daryl- dije con mi voz un poco agitada por el trote que había tenido. Ascendí las escaleras, hasta llegar al porche donde él se encontraba con cara de asombro y des entendimiento -tienes razón Daryl, estás borracho y mañana dejaras de estarlo- dije con una sonrisa enorme como si hubiera descubierto un acertijo que hace años se intenta responder y aunque no fuera así yo me sentía así...porque por fin entendí lo que estaba sucediendo. -pero hay algo en lo que te equivocas-
-¿qué?- dijo completamente perdido. No lo culpo son más de las tres de la mañana el está borracho y yo soy un juego de palabras.
-mañana si te amaré...porque te amo hoy y te amaré el resto de mis días- finalicé con una sonrisa que crecía cada vez más.
-¿qué?- volvió a cuestionar sin creer mis palabras.
Con una sonrisa inmensa, me acerqué a el y planté el beso que hace meses quería tener, pero que ni yo misma me había dado cuenta. Sentí como sus manos se posicionaron en mi cadera, acercándome más a él y mis brazos se dirigieron hacia su cuello.
Cuando el aire fue necesario, nos separamos pegando nuestras frentes con sonrisas que se podrían notar hasta la otra punta de la calle.
-mierda...debo hacerme el borracho más seguido- susurró sobre mis labios.
-¿qué?- susurré con exaltación. Ahora la desentendida era yo.
-¿qué? ¿Creías que estaba en serio borracho? Vamos (tn)______ apenas y si hay más de dos botellas de cervezas aquí- dijo mientras que se reía de mí.
-te detesto- dije acompañando su risa.
-no dijiste eso hace unos minutos- comentó mientras que se dirigía devuelta a mis labios para capturarlos en un beso.