Un trato diferente

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Este dibujo lo hice para ustedes, espero que les guste.
Atte. Monomono

Santiago:
Desperté y lo mire, estaba con el chico más increíble del mundo, el estaba sonriendo dormido, yo sonreí, moví mi mano para sacarla de las sábanas y roce algo, no, recordé lo que habíamos hecho ayer, oh por dios, no me dije que le amaba, sólo fue una ilusión ¿verdad?

- Hola, ya despertaste- dijo mientras se acomodaba en la cama y me acariciaba una mejilla.

Me puse nervioso, ¿cómo podía estar normal después de lo que pasó ayer?

- No te pongas nervioso- me dijo con una sonrisa ladeada- te voy a prestar ropa para que puedas ir a la escuela- dijo guiñándome el ojo.

Juraría que si no fuera morenito estaría ruborizado todo el día, gracias a Alain.

- Si, por favor, préstame ropa.

- Pero antes, métete a bañar- dijo

- Si, dime dónde está el baño, por favor.

- La puerta más cercana a las escaleras.

Me paré de la cama, un dolor demasiado fuerte recorrió mi cuerpo, me dolía mucho el trasero, el ano específicamente, apartando el dolor salí de la cama, me puse nervioso, estaba completamente desnudo, escuché a Alain soltar un silbido.

- Que lindo- dijo, de seguro estaba sonriendo.

Caminé rápido y salí del cuarto, escuche que estaba riendo.

No me gustaba que se rieran de mi, pero oírlo reír me hizo feliz.
Después de lo que le había dicho y como lo había visto, pensé que me odiaría, pero me pudo perdonar, por lo que yo también podía.

Eso sí, me sorprendió que su sentimiento por mí, sea el mismo al mío.

Ya en la puerta, entré al baño, este era muy elegante, su color era chocolate, tenía una regadera de esas que tienen dos partes, una se pueden separar y la otra parte era rectangular​ y fija.
Estaba lindo el baño, combinaba muy bien con toda la casa.
Había un mueble con muchos cajones, los abrí y ví varias tuallas, tomé una y la puse arriba, cerré la puerta y abrí la regadera, esperé poco para que saliera el agua caliente, me metí y empecé a lavar mi cabello, cuando sentí una mano que me tocaba un poco más abajo de la espalda.

- Realmente maravilloso- dijo Alain.

-¿po...por qué es...estas a... aquí ? - dije nervioso, quería que se separara de mi.

- Por que me quería bañar contigo- dijo y se acercó a mi cuerpo, tocó cada parte de mi con cada parte de él.

Lo dijo muy descaradamente, así era él conmigo, yo me puse nervioso, pero mi sonrisa decía que él había hecho algo que me hizo feliz.

- ¿Quieres que te bañe?- dijo con una sonrisa pervertida.

- No, es...está bie...bien así, yo me pu...puedo ba...ñar- dije muy nervioso, moví mis manos en un tic ya conocido.

-Esta bien, pero me tendrás que ayudar a mi- dijo en respuesta, mientras se acercaba a lóbulo de mi oreja y lo mordía suavemente.

Mi cuerpo se erizó en ese contacto y mi sistema respondió involuntariamente, ¿cómo podía hacer este chico para que yo reaccionará de esa forma con solo hacer un leve tacto entre él y yo?

Traté de tapar aquella parte que crecía ahí abajo, con mis manos, pero Alain vió lo que ocurría y sonrió.

- Creo que tú no necesitas ayuda para bañarte, pero si para otra cosa- lo dijo con ese tono seductor.

Detrás de aquel sentimiento (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora