Una confesión a padres

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Santiago:

Ya había salido de la escuela, estaba cerca de mi casa.
Estaba ansioso, también estaba un poco preocupado, por como podrían reaccionar mis padres, me daba un poco de miedo, no es que ellos eran homofóbico, ni nada por el estilo, sólo tenía un poco de nerviosismo.
Creía que era normal, ¿no?
No todos los días, cualquier persona, le dice a sus padres que le gusta una persona del mismo sexo, no es algo del día a día.

- ¿Estas bien?- dijo Ali mientras me agarraba una mano y la entrelazada con la suya.

- Si, sólo un poco nervioso- dije.

Él me apretó un poco más la mano, eso me dió fuerzas, él sabe que hacer para que esté mejor.
Me conose y me entiende bien.

- Tranquilo- dijo y seguimos avanzando en silencio.

Ese silencio no era nada incómodo, casi siempre se me era imposible mantenerme en silencio por la incomodidad, pero con Ali podía estar horas en silencio, escuchando mis propios latidos, mi entorno, nuestras respiraciones, el sólo entendernos con miradas, el mantenernos agarrados de la mano, aún que eso me ponía un poco nervioso, el estar con él era maravilloso.

- El estar contigo es maravilloso- dijo Ali.

¿Me le la mente?
Me puse nervioso, él estaba pensando completamente lo mismo.

- Si, él estar contigo es maravilloso- le respondí con una sonrisa.

Nos paramos enfrente de mi casa.

- Es más pequeña que la mía.

Era como la tercera parte del tamaño de la casa de Ali, tenía una puerta de madera color chocolate, la casa tenía dos pisos, era de color café muy claro, tenía cinco ventanas grandes en la parte alta, una por cada cuarto, el techo era del mismo color de la puerta, me gustaba mucho mi hogar, era mío, de mis padres y mis hermanos.

- Vamos a entrar- dije, saque mis llaves y habría la puerta.

Al sólo pasar por esa puerta, un pequeño de 2 años llegó y se pegó a mi pierna.

- Hola- dije feliz - Habram, saluda a este invitado.

El pequeño de ojos azules y cabello blanco se separó de mí pierna y saludó a Alian.

- Hola señor- dijo.

- Hola pequeño.- dijo Alain.

Después se giró hacia mi.

- ¿Por que es tan blanco?¿Es albino?

- Sip- contesté.

Se giró para volver a ver a mi hermano.

- Chico, te van a llover mujeres - dijo y le guiñó el ojo- les encantan los albinos.

- Am, gracias- dijo y se fué corriendo para otro lado.

- Aunque- dijo y me miró, yo otra vez me puse nervioso, el se acercó a mí oído- me gustan más los morenito a de ojos cafés.

Este chico me ponía demasiado nervioso.

- Hola, pasa- dijo mi madre para que fueramos a la cosina.

- Ma, llama a papá, tengo algo que hablarles - dije en un tono más serio de lo que quería.

- Si- dijo y se fué a la segunda planta.

Me estaba poniendo ansioso, tenía mucho miedo,¿ y si mis padres me decían que ya no me querías como su hijo por eso? pero también estaba la otra posibilidad ¿Y si me aceptaban completamente?

Detrás de aquel sentimiento (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora