Jacuzzi

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-Nena deja de mover las manos así - dijo Ji Yong mientras manejaba. Desde que salimos no había podido dejar de retorcer mis dedos. Las palmas de mis manos habían empezado a sudar - son simplemente mi familia, no tienes nada de qué preocuparte - ¿no tengo nada de qué preocuparme? Iba a conocer a su familia ¡A SU FAMILIA! ¿Y si no me aceptaban? ¿Qué pensaban de mí? Era una mujer que había tenido una aventura con su hijo mientras estaba casada, se embarazo de su hijo y terminó divorciándose de su esposo para vivir con él. Era un milagro si me aceptaban. Ji capturó mi mano mientras la otra estaba firmemente sujeta del volante - Te van a amar - intentó tranquilizarme en vano. Me miró por un corto tiempo y me sonrió pero yo no pude devolverle la sonrisa - Todo irá bien, te lo juro.

Miré por la carretera tratando de concentrarme en el paisaje y olvidar mis nervios pero era casi imposible.

-¿Y si tu mamá me odia? - sé que para una madre nadie es suficientemente bueno para su hijo, pero yo.... yo estaba lejos de ser algo relativamente bueno o decente para Ji Yong.

-Te amará, lo sé - se rió y yo seguía moviendo mis manos de los nervios - ¡Deja de estar nerviosa! - dijo desesperado.

-Veamos cómo te pones cuando conozcas a mis padres - dije y me dio satisfacción ver como tragaba seco.

-¿Tus padres? - preguntó asustado.

-Supongo que algún rato deberemos ir a mi país para visitarlos - enseguida Ji Yong suspiró aliviado y asintió. Volví mi vista a la ventana. Mi mente divagó entre los posibles escenarios que me esperaban.

-¡Llegamos! - anunció Ji cuando ya había empezado a mover mi pierna de los nervios.

El carro se detuvo frente de una hermosa mansión rodeada de un hermoso bosque. Era de ensueño aquella mansión, de esas que ves por los dramas. Mi mente se detuvo en uno de los escenarios que había creado antes. La madre mala del chaebol, la que no me aceptaría jamás ¿Debía prepararme para recibir un sobre de dinero o a que me arrojaran un vaso de agua a la cara? Ahora literalmente estaba asustada.

-No sé lo que está pasando por tu cabecita - dijo Ji tomando mi mano - pero no te dejaré sola. Todo lo afrontaremos juntos - al escucharlo decir aquello automáticamente mi cuerpo se relajó. Pasara lo que pasara estaríamos juntos.

-¡Vamos! - dije soltando su mano para salir del auto. Puse mis manos en mi vientre - Bebé estamos por conocer a la abuela - mi bebé pateó dándome más seguridad.

Ji estuvo a mi lado en cuestión de segundos y acarició mi barriga para luego tomar mi mano y caminar hacia la puerta.

Las majestuosas puertas se abrieron dejándonos ver a una pareja que se abrazaban de manera cariñosa seguida de una joven mujer. Era el cuadro de una familia perfecta y hermosa. Todos tenían rasgos muy hermosos y están muy bien vestidos. Me miré y empecé a sentir que jamás encajaría en la familia.

-¡HIJO! - grito la mujer para soltarse de los brazos de su esposo y correr a los de Ji Yong. Ji Yong la abrazó mientras su madre lo cubría de besos.

De pronto se separaron y su madre le susurró y este de igual forma le corrigió. Ambos me regresaron a ver. Mi sangre se heló. La madre de Ji Yong me miró fijamente pero su mirada no era agradable <Me odia> pensé. Estaba por bajar la mirada por sentirme avergonzada pero entonces mi bebé pateó fuertemente para recordarme que estaba conmigo. No debía avergonzarme, el amor no era algo de que avergonzarse. Yo amaba a Ji Yong y mucho. Cuadré mis hombros y le sostuve la mirada de manera decidida y hasta altanera. Quería demostrarle que haga lo que haga no iba a lograr separarme de Ji Yong.

-¡Mamá! - le advirtió pero ella no le hizo mayor caso.

La madre de Ji Yong se acercó a mí y todos parecían haberse congelado en su lugar, expectantes para saber lo que sucedería. Cuando estaba frente a mí pude observar como elevaba su mano. Como acto reflejo cerré mis ojos esperando la bofetada que nunca llegó. Cuando abrí mis ojos la mujer me sonrió y llevó su mano a mi vientre.

Mi famoso amanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora